El Gobierno de EE.UU tildó hoy de “lamentable” la expulsión de 60 diplomáticos estadounidenses anunciada por Rusia en respuesta a una decisión adoptada por Washington por el uso “irresponsable” de armas químicas en suelo europeo por parte del Kremlin, reseña EFE.
“Rusia ha tomado un camino lamentable frente a nuestras medidas perfectamente justificadas”, defendió la portavoz del Departamento de Estado, Heather Nauert, durante una rueda de prensa celebrada en Washington.
El Gobierno ruso decretó hoy la expulsión del país de 60 funcionarios del servicio diplomático estadounidense, a los que declaró “persona non grata”, y les dio hasta el 5 de abril para abandonar Rusia.
Además, Moscú retiró el permiso para operar al consulado general estadounidense en la segunda ciudad del país, San Petersburgo, en respuesta al cierre del consulado ruso en Seattle (estado de Washington) ordenado por el Gobierno de Donald Trump.
Nauert consideró que la respuesta del Kremlin carece de sentido puesto que fue Moscú quien, en último término, provocó la expulsión de sus funcionarios al llevar a cabo un “irresponsable ataque” con agentes químicos en suelo británico, con el objetivo de envenenar al exespía Serguéi Skripal.
“Rusia no tiene por qué actuar como una víctima (…). Las únicas víctimas aquí son las que en estos momentos se encuentran en el hospital”, dijo Nauert.
En el intento de asesinato, que tuvo lugar el pasado 5 de marzo en un parque de Salisbury (sur de Inglaterra), resultaron afectados, además de Skripal, la hija del exespía y un policía que participaba en las labores de localización de la fuente del veneno.
Nauert añadió que la respuesta de Moscú no sorprende a Washington pero insistió en que “no está justificado” y que Estados Unidos se reserva el derecho a tomar nuevas acciones en el futuro.
Preguntada sobre qué otras opciones tenía el Kremlin, puesto que una falta de respuesta podría ser interpretada como una confesión velada, Nauert opinó “que no hay nada malo en aceptar que se ha hecho algo malo”.
Nauert resaltó que, además de Estados Unidos, otros 28 países han optado por tomar medidas contra el Gobierno del presidente Vladimir Putin por la agresión en el Reino Unido, lo que está llevando a Rusia a “aislarse” de la comunidad internacional.
“Rusia está dejando claro que no tienen interés en trabajar con muchos países en todo el mundo”, valoró.
Por su lado, la portavoz de la Casa Blanca, Sarah Sanders, dijo en un comunicado que la decisión del Kremlin “marca un mayor deterioro en las relaciones entre Rusia y Estados Unidos”.
Asimismo, dijo que esa decisión “no fue inesperada” y advirtió que EE.UU. “lidiará con ella”. EFE