El presidente de Perú, Martín Vizcarra, cumplió su primera semana de gestión concentrado en organizar un gabinete de ministros que le permita cerrar la crisis política que llevó a la dimisión de Pedro Pablo Kuczynski y organizar la Cumbre de las Américas, que se celebrará en Lima entre el 13 y el 14 de abril.
Tras asumir la presidencia el viernes 23 en reemplazo de Kuczynski, Vizcarra inició su trabajo con un viaje a la región norteña de Piura, donde constató el poco avance en las tareas de reconstrucción tras el embate del fenómeno climático de El Niño Costero, y luego visitó un hospital estatal de Lima.
Luego se concentró en formar su primer gabinete que, según anunció, presentará a inicios de esta semana y será dirigido por el congresista César Villanueva, del partido centrista Alianza para el Progreso (APP), quien fue primer ministro durante un breve período durante el Gobierno de Ollanta Humala (2011-2016).
Aunque esta designación fue anunciada primero por la prensa, Vizcarra la confirmó luego al publicar una fotografía de ambos reunidos en el Palacio de Gobierno de Lima, en la que aseguró que están “trabajando por el país”.
Villanueva ha sido recibido con buenos augurios por la mayoría de políticos nacionales, incluso por el partido fujimorista Fuerza Popular, que propició la renuncia de Kuczynski al publicar unos audios y videos en los que aliados del exgobernante al parecer intentan comprar votos para evitar su destitución por el Congreso.
Incluso el presidente del Congreso, el fujimorista Luis Galarreta, aseguró que ve en Villanueva “todas las cualidades personales” para ocupar el cargo.
Sin embargo, también se presentaron comentarios en contra, ya que Villanueva fue el principal promotor de la segunda petición de destitución presentada contra Kuczynski en el Congreso por sus vínculos con la constructora brasileña Odebrecht.
El legislador Yonhy Lescano, uno de los más conocidos miembros de la oposición, consideró que “se vería un poquito mal que el que emprendió la vacancia sea premier, ya que pudiera entenderse que hubo un acuerdo bajo la mesa antes de que caiga” Kuczynski.
A pesar de esta opiniones, desde el jueves, Vizcarra y Villanueva comenzaron a trabajar en la elección de los ministros, aunque el pasado martes ya juró el ingeniero Edmer Trujillo en Transportes y Comunicaciones, en reemplazo de Bruno Giuffra, implicado en las presuntas negociaciones ilícitas a favor de Kuczynski.
Entre numerosas especulaciones, medios locales han señalado que el nuevo ministro de Relaciones Exteriores será el actual vicecanciller Néstor Popolizio, por lo que tendrá la tarea de culminar la organización de la octava Cumbre de las Américas.
Con ese proceso en marcha, este martes Vizcarra aseguró que la cumbre “será un éxito”, e informó que varios jefes de Estado lo llamaron por teléfono para ratificar “su compromiso con esta importante cita que tienen en el Perú”.
Entre los mandatarios que han ratificado su asistencia están el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, y el primer ministro de Canadá, Justin Trudeau, y se mantiene la expectación por la decisión final del venezolano Nicolás Maduro, quien ha señalado que llegará a Lima a pesar de que Kuczynski le retiró la invitación.
Vizcarra no confirmó si ratificará o dejará sin efecto la decisión de su antecesor sobre Maduro, pero comentó que esa medida se tomó como parte de la política exterior del país.
Los analistas coinciden en que, en el futuro inmediato, el presidente afrontará un escenario complicado, al tener que ofrecer soluciones concretas a la aún incipiente reconstrucción de las zonas afectadas por El Niño Costero, así como lidiar con situaciones complejas como el indulto que otorgó Kucyznski al expresidente Alberto Fujimori en diciembre.
Esto porque se está a la espera del pronunciamiento que emitirá la Corte Interamericana de Derechos Humanos (CorteIDH) después de revisar el tema y que, de implicar un pedido para que se revierta el indulto, complicará la tregua que le ha dado el fujimorismo, la principal fuerza opositora en el Congreso.
El analista Luis Nunes consideró hoy, en el diario El Comercio, que este tema colocará a Vizcarra “entre la espada y la pared”, mientras que el también analista Enrique Castillo remarcó que todo hace pensar que el gobernante acatará lo que diga la corte, pero con esto “se va a meter en problemas con el fujimorismo”. EFE