¿Quién sabe que el año nuevo no siempre empezó con el 1 de Enero? Con el calendario juliano el cambio de año se celebraba desde el 25 de marzo culminando el 1 de abril, coincidiendo con la llegada de la primavera, reseña Mundiario.
Pero en 1582 el Papa Gregorio XIII cambió el calendario haciendo caer el primer día del año en enero. Desde entonces se mantiene este calendario gregoriano en la mayoría de los países, aunque muchos de influencia religiosa ortodoxa no lo adoptaron hasta bien entrado el siglo XX.
Aquellos que no se enteraron del cambio de calendario y seguían celebrando el año nuevo en abril se les consideraban los tontos de abril y tenían que soportar bromas y burlas. Las bromas más comunes consistían en comidas a base de carne roja en forma de pescados falsos porque era el final de la cuaresma y el consumo de carne estaba prohibido.