El ingenio de los venezolanos no tiene límites. Ante la escasez de la moneda de circulación, los vendedores han tenido que invocar, incluso, al mismísimo Jesús de Nazareth para lograr vender sus productos.
Por Lisbeth Piñeros / LaPatilla.com
Sin duda alguna, la “Cristo Moneda” llegó para quedarse… en Venezuela.