Hace exactamente un año la oposición venezolana estremeció columnas sociales, políticas, económicas, un tiempo de protestas antigubernamentales que dejaron al menos 120 muertos, elecciones ganadas por el oficialismo y la Constituyente Cubana -calificada de fraudulentas por la oposición- y un cierre de año con una hiperinflación nunca antes vivida en Venezuela.
Por Pamela Toledo / LaPatilla.com
La Revolución Bolivariana ha cumplido un año más en el poder, y ahora está tachada de antidemocrática por numerosos países, que le costaron a Venezuela sanciones internacionales y un país más aislado que nunca.
Sin embargo, fue en el mes de abril cuando las protestas tomaron otro rumbo; las funciones de una Asamblea Nacional electa por 14 millones de venezolanos, 112 diputados opositores al gobierno de Nicolás Maduro, fueron usurpadas por la Sala Constitucional del Tribunal Supremo de Justicia a través de una sentencia.
Para ese entonces, el presidente de la Asamblea Nacional, (AN), Julio Borges, rechazó dicha medida, éste fue el inicio de concentraciones y marchas hacia los Poderes Públicos como Defensoría del Pueblo, Ministerio Público, Consejo Nacional Electoral, entre otros, a los cuales los manifestantes nunca pudieron llegar y eran reprimidos en las calles de Caracas, como con bombas lacrimógenas, perdigones, agua, pintura y pare usted de contar.
Ha sido un año muy duro para la oposición venezolana, como también el más sangriento si se pudiera describir así, cuando la movilización de la oposición partió ese día 1 de abril del 2017 después de las 12:00 pm y tomó la vía de la autopista Francisco Fajardo con el fin de llegar a la avenida México, donde se encuentra la sede del Defensoría de Pueblo.
Para pasada la 1:00 de la tarde la marcha estaba a la altura de Plaza Venezuela, donde había un piquete de la Guardia Nacional Bolivariana (GNB). Sin embargo, las personas buscan continuar con el recorrido.
Alrededor de la 1:20 de la tarde los manifestantes lograron pasar el primer piquete sin que ocurriera ningún hecho de violencia, en el lugar había “ballenas” y tanquetas de los cuerpos de seguridad del Estado. Algunos parlamentarios como Juan Requesens, Carlos Paparoni y Juan Andrés Mejía se subieron a la rejilla que tienen los vehículos de la GNB.
Al observar los manifestantes y diputados de la oposición que había gran multitud de funcionario decidieron mediar con ellos para que les permitieran continuar con la movilización.
Los manifestantes insistieron pasada la 1:36 de la tarde en pasar, pero solo le gritaron consignas a los GNB. Cerca de una de las calles de El Recreo y comenzaron a lanzar bombas lacrimógenas.
Los manifestantes decidieron retroceder y dirigirse a Plaza Venezuela con el objetivo de buscar otro camino. El diputado Carlos Paparoni informó que tratarían de llegar a la Defensoría por otra ruta. De no poder, avanzarían hasta donde pudiera.
Efectivos de la GNB rociaron con gas pimienta a ciudadanos y diputados que atravesaban un piquete. El parlamentario Miguel Pizarro fue uno de los afectados. A la 1:50 pm ocurrió una nueva agresión contra los manifestantes cuando trataban de pasar un piquete a la altura de la avenida Venezuela y la GNB volvió a rociarlos con gas y le dio patadas a algunas personas, entre los que destacaban el diputado Juan Requesens.
Varias personas comenzaron a movilizarse por la avenida Casanova y el bulevar de Sabana Grande sorteando varios piquetes, tanto de la Policía Nacional Bolivariana, (PNB), como de la Guardia Nacional Bolivariana, (GNB). Las personas desde los edificios gritaron consignas en apoyo a los manifestantes. Muchos no pudieron pasar el piquete que estaba al final del bulevar en Plaza Venezuela.
Alrededor de las 2 y 3 de la tarde efectivos de la PNB rociaron con gas pimienta a las personas que estaban en el piquete y estos tuvieron que salir corriendo por las calles del bulevar para resguardarse, entre estos destaca para ese entonces el alcalde del municipio El Hatillo, David Smolanksy.
Luego la manifestación se dispersó por este hecho. Los manifestantes se retiraron poco a poco y para las 3:30 de la tarde ya había concluido la actividad de ese día.
Así fue el comienzo de 4 meses de protestas con al menos 1.958 personas lesionadas en diferentes partes del cuerpo y con un saldo lamentable de al menos 120 personas fallecidas.