La premio Nobel de la Paz Malala Yousafzai abandonó este lunes Pakistán, después de realizar una visita de cuatro días cargada de emoción y volvió a Reino Unido, donde vive desde hace cinco años con su familia, informaron las autoridades paquistaníes.
“Malala Yousafzai y su familia partieron de Islamabad” para regresar a su casa, declaró a la AFP un responsable de Gobierno. Una fuente en el aeropuerto de Islamabad confirmó su salida.
Malala realizó un viaje sorpresa a Pakistán el jueves, más de cinco años después de haber resultado herida en un atentado de los talibanes.
Con sólo 11 años, Malala tenía un blog en la página web de la BBC en urdú, la lengua nacional de Pakistán, en el que escribía con el seudónimo de Gul Makai y describía el pánico reinante en este valle bajo el yugo de los extremistas.
Los talibanes, expulsados del valle por el ejército en 2009, la acusaron de difundir “propaganda occidental” y decidieron matarla.
La adolescente resultó gravemente herida y fue atendida en un hospital militar local antes de ser evacuada a Birmingham, en el Reino Unido. Actualmente estudia economía, filosofía y ciencias políticas en la universidad de Oxford.
Con el tiempo se convirtió en un símbolo mundial de la lucha contra el extremismo y el derecho de las mujeres a la educación, lo que le valió el Premio Nobel de la Paz en 2014, junto con el indio Kailash Satyarthi.
“Estos cinco años siempre he soñado con poder volver a mi país”, dijo poco después de su llegada a Islamabad el jueves.
El domingo, Malala realizó una breve visita al valle de Swat, de donde es originaria y donde los talibanes intentaron matarla. “Me fui del Swat con los ojos cerrados y ahora vuelvo con ellos abiertos”, declaró el sábado.
Las autoridades paquistaníes, acusadas de no combatir con ahínco las raíces del extremismo, suelen poner al valle de Swat como ejemplo de éxito en su lucha contra los talibanes y los grupos afines a Al Qaida. Recientemente la región fue declarada suficientemente segura para reabrirla al turismo. AFP