El edificio Mónaco de Medellín, que fue propiedad del fallecido narcotraficante Pablo Escobar, será demolido para construir un parque en honor a sus víctimas, manifestó hoy el alcalde de esa ciudad, Federico Gutiérrez.
La iniciativa, que el año pasado fue propuesta por el alcalde, se materializará gracias a que la Sociedad de Activos Especiales (SAE) hará entrega del edifico a la Policía, lo que permite su demolición, dijo Gutiérrez a medios.
“Ese símbolo de maldad, de la ilegalidad, debe ser demolido y ahí debe ser construido un parque en honor a las víctimas”, afirmó el burgomaestre.
Este edificio, ubicado en el barrio El Poblado, uno de los más lujosos de la ciudad, fue residencia del jefe del Cartel de Medellín y su familia, y fue objeto de un atentado con carro bomba en 1988.
Por esa razón y también por el incremento del denominado “narcoturismo”, fenómeno en el que extranjeros visitan lugares emblemáticos de la mafia en Medellín, el alcalde está decidido a “cambiar y derrumbar esos símbolos del terror”, agregó.
“Nunca vamos a negar nuestra historia, la vamos a contar como es, del lado de las víctimas (…) y recordar esa historia para que nunca vuelva a ocurrir”, agregó Gutiérrez.
Tras la entrega de la propiedad a la Policía, la Alcaldía de la ciudad debe tramitar la adquisición del edificio, para lo cual otorgará a la institución uno de sus bienes.
EFE