La semana recién finalizada fue gloriosa para quienes se pasan tuiteando sin reflexionar antes de agarrar el teclado.
Muchos de esos personajes gozaron como se decía en Caracas, “un puyero”, antes que la hiperinflación trastocara los raseros monetarios… con el tira encoge que caracteriza la decisión panameña de intervenir cuentas que supuesta o realmente mantenían en ese país personajes del oficialismo venezolano, y la respuesta de nuestro gobierno cuando el Presidente obrero ordenó sacar de circulación la línea aérea Copa, que es bandera de aquel país, además de la confiscación de cuentas bancarias que presuntamente tenían en nuestra banca el mandamás panameño y sus principales ministros.
Panamá como es sabido, en represalia al estilo de Songo y Borondongo, declaró persona no grata a nuestro embajador… acción que dio lugar a nuevos trinos sin ninguna reflexión.
En realidad el que personeros de nuestro gobierno y el de Valera, ambos llenos de pillos, tengan cuentas de dudoso origen en el extranjero es casi redundante.
Sucede que ni nuestro gobierno y tampoco el de Panamá, sin olvidar ambas oposiciones, tienen como se diría mucha autoridad moral para reclamar en materia de blanqueado de capitales y actividades conexas.
Seguro, pero eso no es trascendente.
Lo importante y que pocos señalan es que estas acciones fariseas se dan en el contexto de una nueva Guerra Fría que se está desarrollando en el mundo. Y que este hecho amerita una profunda reflexión.
A estas alturas puede haber lectores distraídos que me recuerden… “¿épale Domingo, esa vaina no terminó con la caída del muro de Berlín, hace casi 30 años?”.
Pues sí… la primera Guerra Fría terminó en aquel momento cuando se pensó que el capitalismo liberal iba a imponerse en el mundo, según Fukuyama.
La novedosa Segunda Guerra Fría apenas se desarrolla y solo los incautos no se dan cuenta que nuestro gobierno desde hace mucho tiempo se afilió para mejor sobrevivir… en el bando que viene por la revancha.
En el bando que antiguamente se conoció como “Segundo Mundo”.
El Primer Mundo aún sigue en pie aun cuando sus líderes están empeñados en acabar con la herencia de sus antepasados a base de idioteces y Donald Trump no es el único ejemplar jugando a eso.
El Segundo Mundo estuvo formado por el antiguo Bloque Soviético que vendía el comunismo como esperanza a quienes no conocían los efectos de semejante remedio.
Había otros países menos importantes en la confrontación global a los que despectivamente se les llamó “Tercer Mundo”. Pero esos no eran relevantes salvo para la demagogia y el populismo latinoamericano que buscó apalancarse en la miseria asiática y africana de entonces.
La idea de librar una Guerra Fría tuvo un origen práctico porque para los Estados Unidos y para la Unión Soviética también… era más económico y menos peligroso poner a pelear en guerras subsidiarias sus peones, unos contra otros… en vez de atacarse mutuamente… con bombas atómicas.
No enumero estas guerras… Investiguen si quieren.
Lo interesante desde nuestro punto de vista de venezolanos es que en la primera Guerra Fría pocas piezas se pasaron al bando contrario… hasta que uno de los bandos se declaró perdedor. Eso sucedió cuando derrumbaron el muro de Berlín y el comunismo ruso fue derrotado pero ya habían pasado 44 años en Guerra Fría.
La nueva confrontación tiene visos diferentes aunque sus principales actores siguen siendo los mismos de la primera; es decir USA, Inglaterra, Francia, Rusia y China.
En la anterior Guerra Fría el Primer Mundo estaba compuesto de naciones que eran capitalistas o a lo sumo mercantilistas. Los que componían el Segundo Mundo por su parte eran comunistas o socialistas radicales.
Pero la caída del muro introdujo cambios: En China y en Rusia ahora hay capitalismo. Eso no se puede dudar.
Y en USA hay ahora más intervencionismo de estado aún cuando el Presidente es un hombre de negocios.
Las expulsiones de diplomáticos rusos en algunos países europeos, no en todos. Los aranceles que Donald Trump anuncia contra productos chinos. La represalia china de idénticas medidas económicas pero contra lo Made in USA, la bolsa petrolera de Shangai… son parte de la nueva Guerra Fría en la cual y a diferencia de la primera… no se puede contar con que todos los países alineados en este o en aquel bando han de confrontarse.
Por ejemplo ningún gobierno latinoamericano expulsó diplomáticos rusos y solo Panamá lo hizo pero con nuestro embajador no con el ruso.
De manera y como síntesis recuerdo que hay quien piensa que la controversia nuestra con Panamá es pasajera… lamentablemente pienso que no es así porque todo este teatro está inducido por los grandes poderes de uno y otro bando. Copa, la última línea aérea que prestaba servicio económico en nuestro país… probablemente se irá por muchos años.
Eso es grave pero no es lo peor porque más grave es que los políticos ni informan –no se imaginan siquiera que estamos en una nueva guerra Fría- ni proponen nada más allá de la diatriba semanal.
¿Qué hacer entonces?
Pocas cosas: Una explicar y la otra, dado que ahora Rusia y China son capitalistas… lo probable será que seguiremos comerciando privadamente y en exclusiva con esos países… caso en el cual cabe reclamar del gobierno bolivariano que facilite entonces el que cualquiera, sin distingos, pueda participar en las licitaciones o compras del estado… sin tener que ser enchufado… unos gobierneros… otros apalancados desde partidos de la Mud.
Es lo conducente ya que de momento no hay espacio para la libertad.