Niegan petición de veintena de políticos para visitar a Lula en prisión

Niegan petición de veintena de políticos para visitar a Lula en prisión

Demonstrators hold pictures of former Brazilian President Luiz Inacio Lula da Silva, in his support, in Buenos Aires, Argentina, April 6, 2018. REUTERS/Agustin Marcarian   NO RESALES. NO ARCHIVE.
Demostración de apoyo al ex presidente de Brasil, Luiz Inacio Lula da Silva. REUTERS/Agustin Marcarian NO RESALES. NO ARCHIVE.

 

El juzgado de ejecuciones penales de Curitiba negó este martes la petición hecha por una veintena de políticos que esperaba visitar al expresidente Luiz Inácio Lula da Silva en la celda en la que está recluido desde el sábado en esa ciudad del sur de Brasil para cumplir su condena de 12 años por corrupción.

La jueza Carolina Moura Lebbos alegó que no se puede flexibilizar el régimen de visitas a los personas que están detenidas en la sede de la Policía Federal de Curitiba para beneficiar exclusivamente a uno de los presos.





Desde su reclusión, Lula solo ha tenido contacto con sus carceleros y con tres de sus abogados y hasta ahora no ha podido disfrutar de las caminatas diarias por el patio interno de la edificación policial como los demás presos, porque aún no han sido definidos sus horarios.

Los líderes del Partido de los Trabajadores (PT) decidieron trasladar provisionalmente la sede de la dirección de la formación a Curitiba, a donde han llegado varios dirigentes en los últimos días, y pretendían aprovechar el estatus parlamentario de algunos para visitar a Lula en su reclusión.

La petición para visitar a Lula negada fue hecha por el senador Roberto Requiao, quien presentó una lista de unos veinte políticos que han llegado en los últimos días a Curitiba con la intención de reunirse con el considerado líder más carismático en la historia de Brasil y de todos los sondeos de intención de voto para las elecciones presidenciales de octubre.

La lista incluía a los gobernadores de diez estados, en su mayoría procedentes del nordeste, la región más pobre de Brasil y en donde Lula nació, así como a varios dirigentes del PT, incluyendo los senadores Gleisi Hoffmann, su presidenta, y Lindbergh Farias.

Varios de estos parlamentarios y gobernadores se entrevistaron en la mañana de este martes con los comisarios de la Policía Federal en Curitiba en un intento de que les fuera autorizada la visita.

“No hay fundamento para la flexibilización del régimen general de visitas a las dependencias carcelarias de la Policía Federal. De esa forma, tendrán que ser obedecido el reglamento general”, alegó la jueza en su sentencia.

Poco antes, el juez Sergio Moro, que condenó a Lula y ordenó su detención el pasado jueves, divulgó una decisión en la que aclaró que el antiguo dirigente sindical no tendrá otros privilegios en su celda diferentes a los que ya le concedió, con lo que también restringió las visitas a las previstas para los otros presos.

El reglamento permite que los presos reciban a sus abogados cualquier día de la semana, con excepción de los finales de semana, y a familiares y amigos debidamente autorizados solo los miércoles.

Moro aclaró que a Lula, por el alto cargo que ocupó, le fue concedida una celda especial de 15 metros cuadrados, que cuenta con baño privado, en la que estará aislado de todos los demás presos, y que también recibió el derecho a disfrutar de un televisor.

“Ningún otro privilegio le fue concedido, es decir que no hay privilegios para recibir visitas y tendrá que cumplir el régimen general de visitas de la Policía Federal”, determinó el juez.

Desde el sábado la edificación policial está bajo una estricta vigilancia, con bloqueos policiales a unos 100 metros, que impiden que se acerquen los cientos de seguidores de Lula que han montado un campamento en las proximidades y que amenazan con permanecer en el lugar hasta la liberación del exmandatario.

Esta es la primera vez en la historia de Brasil en que un expresidente es encarcelado por un delito común, pues otros han sido apresados pero por motivos políticos.

EFE