España y Venezuela mostraron su disposición a normalizar las relaciones bilaterales, en un punto muy bajo actualmente, en una reunión de funcionarios este miércoles en Madrid, realizada a pedido de Nicolás Maduro, anunciaron ambos países.
AFP
El viceministro venezolano para la UE, Yván Gil, recibido por el secretario de Estado español para Iberoamérica, Fernando García Casas, llegó a Madrid con la “instrucción” de Maduro de volver “a abrir espacios de diálogo”, indicó a periodistas en Bruselas el canciller venezolano, Jorge Arreaza.
En la reunión, los representantes de ambos países “han reconocido la conveniencia de normalizar un diálogo bilateral teniendo en cuenta los importantes vínculos existentes”, señaló de su lado el comunicado del ministerio español.
Las relaciones entre España y Venezuela se mantienen en su punto más bajo desde que en enero el gobierno de Maduro expulsó al embajador español, lo que fue respondido con una medida similar por Madrid.
Caracas tomó esa decisión luego de que la Unión Europea impusiera sanciones a siete altos funcionarios del país petrolero, sanciones que, según Maduro, fueron alentadas por España.
Además, la reunión se produce a pocas semanas de las elecciones presidenciales del 20 de mayo en Venezuela, en las que el presidente Maduro buscará su reelección, en un contexto de crisis social, política y económica en el país sudamericano.
La opositora Mesa de la Unidad Democrática (MUD) rechaza los comicios por entender que no ofrecen garantías.
El gobierno de Mariano Rajoy ha evitado decir abiertamente si desconocerá los resultados, tal y como sí lo harán otros países críticos con Maduro, y dice que en todo caso se plegará a la posición conjunta de la UE.
Con los renovados contactos, el objetivo es que “podamos dentro de lo posible (…) normalizar la relación diplomática con España”, afirmó el canciller Arreaza.
Desde Buenos Aires, donde se encontraba de visita, Rajoy advirtió el martes que la “única solución viable” para Venezuela es “devolverle la palabra a los venezolanos sin cortapisas, sin amenazas y sin aprovechar el hambre y la miseria provocada por la incompetencia, o peor, para establecer regímenes clientelares”.
España ha mantenido tensas relaciones con Venezuela desde que estaba en el poder Hugo Chávez, antecesor y mentor de Maduro, quien ha llegado a acusar a Madrid de formar parte de una “conjura internacional” para derrocarlo.