No es común encontrar vendedores en las pistas de aterrizajes en el mundo y mucho menos en Venezuela. Pero que casualidad que en plena pista de aterrizaje del aeropuerto de San Fernando de Apure, uno de nuestros patilleros se encontró con la sorpresa de un vendedor.
“Si, un vendedor” fue algo curioso y muy rápido, cuando el señor comenzó a gritar “quesadillas, quesadillas”, la intriga atrapó a uno de nuestros patilleros que logró tomar la foto. Al instante llegó la gloriosa Guardia Nacional Bolivariana, (GNB), y sacaron al “vendedor de quesadillas” de la pista.
Nos imaginamos que esto suele ser común en un estado, donde solo frecuenta un vuelo una vez por semana y además donde dicho Aeropuerto parece un “peladero de chivo” como se dice coloquialmente en este país.
