Comerciantes informales aguantando sol en plena calle, peatones andando entre los carros, montones de basura en cada esquina, botes de aguas negras, perros callejeros, indigentes, marañas de cables eléctricos que conectan ilegalmente cientos de personas y comercios… es el panorama cotidiano del histórico centro de San Félix, cuyo desorden empaña su planificación en forma de cuadrículas, con edificios de poca altura. Es el principal centro económico de la mitad oeste de Ciudad Guayana, y su antigüedad supera por décadas a la fundación formal de la urbe, en 1961, publica Correo del Caroní.
Por @OrianaFaoro
Homero Hernández, cronista popular de San Félix, nació en 1950 en este sector ubicado a orillas del río Orinoco, el tercero más caudaloso del mundo. En sus 68 años de edad ha sido testigo del abandono sostenido de la zona, catalogada en el Plan de Ordenación Urbanística (POU) de 1995 como el centro metropolitano de San Félix.
Para 2018 su ambiente desdibuja totalmente la planificación urbana que se ideó en los años 80. El malecón, la concha acústica y la plaza Bolívar, desde donde se observa el Orinoco, están abandonados, como también lo está el puerto de chalanas. Toda la zona es azotada por el hampa y, en las calles, comerciantes informales conforman la meca del mercado negro de productos básicos y escasos en el país, a costa del desorden urbano más ruidoso de todo el municipio. Sucede a pocos metros del Palacio Municipal de la Alcaldía de Caroní, estructura que está tan abandonada como el sector donde se localiza.
Ya en los años 90 comenzaban a desdibujarse los ideales urbanos de esta importante zona, razón por la que el POU recomendaba densificar espacios para reordenar la economía y las zonas urbanas, convertir en peatonal la calle Ramírez y consolidar este como el principal centro económico de San Félix.
En 1995, la desestimación del POU por parte del Ministerio de Desarrollo Urbano (Mindur) significó un alto en la mayoría de sus proyectos. En la década de 2000, la Alcaldía de Caroní retomó estos ideales con la formulación del Plan de Desarrollo Urbano Local (PDUL) 2006-2026, y dentro de los 12 planes que se plantearon para sectores específicos, se desarrolló el Plan Especial del centro de San Félix, diseñado por expertos de la Universidad Metropolitana, una de las casa de estudios privadas más prestigiosas de Venezuela, ubicada en la capital del país, Caracas.
La concejala de la Cámara Municipal de Caroní Aida González (de la fracción opositora de Acción Democrática) explica que este plan no fue aprobado en cámara y, por ahora, permanece engavetado. Agrega que “en los últimos 18 años nadie ha hablado de eso en la cámara ni se han aprobado contratos, y lo grave de eso es que el centro está cada día más anárquico”.
centro de San Félix la ha impulsado el presidente de la cámara, Aquiles Campos (de la fracción oficialista, representada por el Partido Socialista Unido de Venezuela, PSUV), pero en un enésimo intento de reubicar a los comerciantes informales que revenden alimentos sin control sanitario y ahora venden dinero en efectivo a cambio de comisiones de más del 100%, debido a la escasez de billetes en todos los bancos del país. Sin embargo, tampoco hay decisiones concretas asentadas en Gaceta Municipal, al menos hasta el 20 de marzo de 2018.
El Plan Especial de San Félix tiene como antecedente un proyecto elaborado en los años 80, con el que se diseñó el malecón del río Orinoco, se remodeló la plaza Bolívar para abrir la vista hacia el caudal, entre otras intervenciones.
El proyecto que presentó la Universidad Metropolitana incluyó modernos planteamientos como convertir la calle Ramírez en un bulevar peatonal con aceras techadas, para sincerar el uso de la vía que colapsa entre carros, vendedores y peatones.
Mejorar la vialidad y el sistema de transporte eran puntos de honor, pero sobre todo se buscaba organizar la economía informal para volver grata la zona que acoge a las orillas del llamado río padre.
Todo quedó en proyectos. Desde hace casi tres décadas no se ejecutan mejoras urbanas al casco comercial más importante de San Félix. En 1983 se inauguró el entonces moderno malecón a orillas del Orinoco, con la promesa de una segunda etapa. Luego, a principios de los años 90, se inauguró la concha acústica (un anfiteatro ubicado en el malecón a orillas del Orinoco), y posteriormente comenzaron a tejerse proyectos para el aprovechamiento turístico del caudal y su paisaje, pero ninguna gestión privilegió su ejecución.
Mercado fantasma
La última obra inaugurada en San Félix es el Mercado Metropolitano Manuel Piar, que abrió sus puertas en 2012, aunque el proyecto data de los años 80. Es un proyecto de la CVG, y por razones técnicas fue incorporado al Plan especial de San Félix.
El mercado fue inaugurado por el exalcalde José Ramón López y costó 25 millones de bolívares, equivalentes a 3.968.253 dólares (al cambio oficial del dólar controlado, en ese año).
La misión de este recinto era reubicar a todos los comerciantes del Mercado Municipal de San Félix, que desde 2012 se niegan a abandonar sus espacios alegando que los nuevos puestos en el Mercado Metropolitano eran más pequeños. Además, el nuevo fue inaugurado sin crear rutas de transporte que permitieran el acceso público de los ciudadanos.
El plan B, reubicar en el nuevo mercado a los comerciantes de la calle, tampoco funcionó: “A mí no me van a sacar de aquí. En la calle uno vende más, si me voy para ese mercado pierdo dinero…”, aduce una comerciante que tiene 15 años trabajando en la calle Mariño de San Félix. Está habituada a las eventuales inspecciones de la Guardia Nacional (GN) y no reveló su nombre por temor a que le decomisen mercancía. “Lo que quieren es dinero, nosotros les pagamos y ellos nos dejan tranquilos”, dice, en relación con los militares. Mientras tanto, el Mercado Metropolitano Manuel Piar tiene seis años sin comerciantes y sus instalaciones fueron desvalijadas. En sus alrededores opera informalmente el único mercado mayorista de la urbe.
El principal centro de compras sigue siendo el ahora insalubre Mercado Municipal del centro de San Félix, inaugurado en 1969, con un diseño de paraboidales de concreto rodeadas de una estructura a punto de colapsar. El arraigo de los vendedores es tal que se mantiene activo pese a las moscas, las aguas negras o los perros que deambulan. A su alrededor, las calles de San Félix se han vuelto una extensión desordenada y ambulante del mercado.
Según el POU, el centro metropolitano de Puerto Ordaz -la otra mitad de Ciudad Guayana- es Alta Vista. Las diferencias entre ambas zonas demuestran la deuda urbanística que todavía tiene el Estado con San Félix y su reordenamiento.
San Félix relegado
En 57 años de historia que tiene Ciudad Guayana como urbe formalmente constituida nunca ha podido acabar con los estigmas que separan a los dos sectores que la componen: Puerto Ordaz y San Félix, que solo están divididas por el río Caroní, pero unidas por cuatro puentes en las avenidas Guayana, Leopoldo Sucre Figarella y Los Trabajadores (rebautizada así por el chavismo, antes, Angosturita). La brecha social todavía es evidente entre los habitantes de cada lado: los de Puerto Ordaz son tildados de privilegiados y los de San Félix marginados, por las diferencias palpables entre la distribución y dinámica de cada lado.
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