El grupo antimonárquico británico “Republic” pidió hoy a la Policía que permita “protestas pacíficas” el día de la boda del príncipe Enrique y Meghan Markle.
El director ejecutivo de la organización, Graham Smith, remitió hoy una carta al jefe de la Policía de Thames Valley, responsable en el condado de Berkshire, donde está el Castillo de Windsor en el que se celebrará el enlace, en la que le solicita que no “se restrinjan” las manifestaciones “pacíficas”.
Smith instó a la Policía a permitir que protestantes con “pancartas” puedan situarse cerca de la ruta que seguirá el carruaje de Harry y Meghan el próximo 19 de mayo, a menos que exista “un riesgo real para la seguridad pública”.
“La monarquía es una institución en discusión y, si bien esta es una boda privada, los principales eventos reales como este se utilizan como promoción para la monarquía”, sostuvo el activista, que aboga por su abolición y su sustitución por un jefe de Estado electo.
Por lo tanto, agregó, “es vital que los procedimiento habituales y políticas que permiten las manifestaciones pacíficas se mantengan”.
Para Smith, la boda no puede acarrear prohibiciones del libre derecho de manifestación, “una parte fundamental de la vida de los británicos”.
La Policía de Thames Valley desplegará un anillo de seguridad alrededor de la capilla de San Jorge el día de la boda, con más de 2.000 invitados.
El dispositivo policial se activará desde días antes e incluirá a agentes armados y perros.
Además, se levantarán barreras metálicas en Berkshire para disuadir a los atacantes de utilizar vehículos con fines terroristas.
El operativo incluirá, asimismo, escáneres de seguridad similares a los de los aeropuertos para salvaguardar la integridad de los recién casados. EFE