Las autoridades de Estados Unidos detuvieron a 33 fugitivos internacionales buscados por violaciones de derechos humanos y procedentes de Asia Oriental, Oriente Medio y Centroamérica, informó hoy el Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE), encargado de los arrestos.
Las detenciones se produjeron en una operación de tres días, que concluyó el miércoles y que se desarrolló en casi una veintena de ciudades, incluyendo Miami, Nueva York, Houston y San Francisco.
“Esta operación continúa el trabajo del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas para mostrar que Estados Unidos no es un refugio seguro para aquellos que cometen violaciones contra los derechos humanos en sus países de procedencia”, dijo el director interino de ICE, Thomas Homan.
Las autoridades migratorias no dan detalles concretos sobre la identidad de los detenidos, aunque explican que uno de los arrestados era un “antiguo agente de inteligencia” que supervisó y arrestó a docenas de personas que fueron torturadas en algún país de Centroamérica.
También figuran entre los detenidos cuatro nacionales chinos, que en algún caso eran empleados de un hospital y que forzaron a mujeres a abortar o las esterilizaron.
En octubre de 2009, el ICE creó una unidad destinada a investigar a aquellos criminales que podían haberse refugiado en Estados Unidos para huir de acusaciones de violaciones de derechos humanos en sus países de origen. EFE