El presidente estadounidense, Donald Trump, aseguró este domingo que EE.UU. “no ha renunciado a nada” en las negociaciones con Corea del Norte y afirmó que en Pyongyang se ha “aceptado la desnuclearización” durante el diálogo bilateral entre ambas naciones, que él mismo ha impulsado.
“(En las negociaciones con Corea del Norte) no hemos renunciado a nada y (ellos) han aceptado la desnuclearización (¡genial para el mundo!), el cierre del sitio (de pruebas nucleares) y no más pruebas!”, escribió hoy Trump en su cuenta oficial de la red social Twitter.
El viernes, el régimen que lidera Kim Jong-un anunció el cese de las pruebas nucleares y de misiles, efectivo desde este sábado, aunque no hizo mención específica al proceso de desnuclearización, uno de los principales objetivos del Gobierno estadounidense.
Trump, que se reunirá con Kim en un encuentro previsto para mayo o junio, reconoció hoy que EE.UU. aún está “muy lejos” de alcanzar un acuerdo con el régimen norcoreano.
Sin embargo, el mandatario consideró “muy buen progreso” el anuncio de Pyongyang y se mostró optimista de cara a alcanzar un acuerdo en esa reunión que ha generado grandes expectativas a nivel mundial.
A pesar del optimismo que desprende Trump al hablar (o tuitear) sobre su estrategia con Corea del Norte, las voces escépticas sobre el comunicado de Kim no tardaron en florecer en el panorama estadounidense, incluyendo miembros del Congreso y asesores de la propia Casa Blanca, según informó el diario The Washington Post.
El rotativo capitalino, en su edición impresa, cita a personal de la Casa Blanca, bajo condición de anonimato, que aseguró que el movimiento de Kim podría ser una “trampa” para crear la “ilusión” de que él es “razonable” y está dispuesto a negociar.
En su opinión, las medidas de Corea del Norte anunciadas este viernes son promesas relativamente modestas que se podrían revertir rápidamente y que dejaron de lado el desarme nuclear, uno de los principales objetivos de la Administración Trump.
Una voz autorizada que sí dio su opinión sin esconderse, el presidente del Comité de Relaciones Exteriores del Senado estadounidense, el republicano Bob Corker, aseguró hoy que la estrategia de Trump de tratar de “encandilar” a Pyongyang “no es realista”.
“Pensar que alguien va a ir ahí para encandilarle y convencerle (a Kim, de que se deshaga de su armamento nuclear) no es realista”, apuntó Corker en el programa dominical “This Week”, de la cadena estadounidense ABC.
El senador fue un paso más allá y consideró que Kim va a mantener su arsenal nuclear como un as en la manga para “morir de anciano en su cama”.
“Kim vio lo que sucedió con (el expresidente libio Muammar) Gaddafi. Gadaffi es un hombre muerto porque abandonó sus armas nucleares”, indicó Corker, que se retirará del servicio público próximamente tras once años en el Senado.
El que fuera representante demócrata por Nueva York durante 16 años y copresidente del grupo de estudio de Seguridad Nacional de la Cámara de Representantes, Steve Israel, escribió hoy en un artículo de opinión en el diario The Hill que Corea del Norte “siempre ha usado el teatro en cualquier negociación con otros países, particularmente con EE.UU.”.
“Inflan esperanzas, cortan acuerdos, firman acuerdos, alivian sanciones con seguridad y luego violan cualquier acuerdo que hayan hecho, dejándolos no solo enriquecidos económicamente, sino sentados en posiciones para aumentar las demandas en el próximo ciclo de teatro”, redactó Israel.
Lejos de variar un poco su posición ante tal oleada de miradas recelosas, Trump se mofó en otro tuit de estas opiniones y otras que surgieron a lo largo del día.
“Es divertido cómo todos los Tertulianos (sic) que no pudieron ni acercarse a alcanzar un pacto con Corea del Norte estén ahora por todos lados diciéndome cómo lograr un acuerdo”, apuntó el mandatario, ávido usuario de Twitter.
Sea como fuere, las posiciones entre Washington y Pyongyang se han acercado en los últimos meses y se espera que entre mayo y junio se encuentren los líderes de ambas naciones por primera vez en la historia, en un sitio aún por determinar.
Esta semana, Trump anunció que el director de la CIA y nominado como secretario de Estado, Mike Pompeo, había viajado a Corea del Norte en Semana Santa para reunirse con Kim, un encuentro de alto nivel que fue “muy fluido”, según Trump, y que tenía como objetivo preparar el encuentro.
EFE