A poco menos de un mes de su boda con el príncipe Enrique, Meghan Markle se casa… en la televisión.
AFP
En el final de la séptima temporada del drama judicial “Suits”, Rachel Zane (Markle) se casa con Mike Ross (Patrick J. Adams).
“Me quise casar contigo desde el primer momento en que te vi”, dice Mike. “Eres el esposo que siempre quise”, responde Rachel, según el tráiler del episodio, que se transmite en Estados Unidos este miércoles. “Te amo y siempre te amaré”, sigue él.
Como ambos actores abandonan la serie, que fue renovada para otra temporada, su creador Aaron Korsh les dio un final feliz.
Poco después de su compromiso con el príncipe Enrique, la futura duquesa confirmó que dejaría su carrera de actriz para enfocarse en su trabajo humanitario.
La cadena USA, que produce el programa, ha hecho una gran promoción de este capítulo, con fotos y artículos sobre la gran noche de Rachel y Mike, que tendrán una ceremonia un poco menos ostentosa que la boda real del 19 de mayo, que se celebrará en la capilla de San Jorge, en la entrada del castillo de Windsor, a unos 30 km al oeste de Londres, y cuya recepción tendrá 2.600 invitados.
“Sabemos que hay otra boda en el horizonte para la señorita Markle, pero verla aquí con todo el resplandor de la novia es un cuento de hadas hecho realidad”, escribió USA en su sitio web.
Mike y Rachel -personajes que están desde el inicio de la serie, en 2011- ya habían tratado de casarse en la temporada anterior, pero la policía lo arrestó y ella quedó plantada en el altar.
Markle, una “verdadera californiana” que cree que “todo se cura con yoga, la playa o algunos abogados”, es la segunda estadounidense en unirse a la realeza británica, después de Wallis Simpson, que también estaba divorciada cuando se casó con el príncipe Eduardo en 1937, luego de que éste abdicó al trono.
Será además la primera mujer mestiza -su madre es negra- en llegar a lo más alto de la corte real británica, una muestra de cómo hasta el palacio de Buckingham se ha modernizado.