Autoridades hondureñas allanaron este jueves propiedades del diputado hondureño Fredy Nájera, que en marzo pasado se entregó a la justicia de Estados Unidos acusado por narcotráfico, informó el Ministerio Público (MP).
AFP
El MP dio a conocer que en cumplimiento de la orden de un juez los fiscales “ejecutan cuatro allanamientos” en el municipio de San Esteban, Olancho (este), y en Tegucigalpa.
Un comunicado añadió que los allanamientos desarrollados en el marco de la ‘Operación Agalta’ tienen el objetivo de “recolectar indicios útiles y pertinentes al proceso investigativo relacionado con el delito de tráfico de drogas y lavado de activos” contra Nájera y otros tres parientes: Rosendo, Josué y Luis, del mismo apellido.
“Se supone responsable a Nájera junto a miembros de su familia y otros en participar en la coordinación y recibimiento de aeronaves procedentes de Sudamérica cargadas de supuesta droga, las cuales han aterrizado en áreas clandestinas” en el departamento de Olancho, explicó.
Además, organizó grupos armados y participó en asesinatos de varias personas, incluyendo el zar antidrogas, Julián Arístides González, ejecutado en Tegucigalpa en diciembre del 2009.
Recordó que el diputado del opositor Partido Liberal (PL, derecha) fue mencionado el 6 de marzo del 2017 en la corte del Distrito Sur de Nueva York por Devis Leonel Rivera Maradiaga, cabecilla del cartel ‘los Cachiros’, quien declaró que Nájera participó en la planificación del asesinato de González y que pagaron entre 200.000 y 300.000 dólares para matarlo.
Tras ser involucrado ante tribunales, Nájera, reelegido diputado en las elecciones de noviembre pasado, fue solicitado en extradición por Estados Unidos.
Sin embargo, el diputado se entregó a la DEA, la agencia antidrogas de Estados Unidos, según informó su abogado, Wilfredo Urtecho, el pasado 16 de marzo.
Los testimonios de Rivera causaron fuerte impacto al involucrar a personalidades hondureñas en el narcotráfico y confesar que había participado en 78 asesinatos.
Rivera testificó por ejemplo contra Fabio Lobo, hijo del expresidente Porfirio Lobo (2010-2014), en el marco de una negociación para obtener el beneficio de una reducción de su pena. Lobo fue condenado a 24 años de cárcel por colaborar con el cártel.
Unos 30 hondureños han sido extraditados a Estados Unidos desde 2014 acusados de narcotráfico y más de una decena ha viajado a entregarse por su propia cuenta, incluyendo a Rivera y sus hermanos.