La justicia de Estados Unidos acusó el lunes a 11 centroamericanos, supuestamente miembros de la caravana migratoria que espera en la frontera para pedir asilo, de haber entrado en el país ilegalmente.
El Departamento de Justicia indicó en un comunicado que los imputados fueron capturados por las autoridades a 3 y 6 km del puesto fronterizo de San Ysidro, donde unos 150 indocumentados del lado mexicano aguardan para ingresar la solicitud de asilo.
“Cuando disminuye el respeto por el estado de derecho, también lo hace nuestra capacidad de proteger a nuestra gran nación, sus fronteras y sus ciudadanos”, dijo el fiscal general Jeff Sessions.
La cadena CNN informó que serán inculpados dos salvadoreños, seis hondureños y tres guatemaltecos, 10 de ellos por un delito menor, mientras que otro, que ya fue deportado en el pasado, enfrenta un cargo criminal.
Los 150 centroamericanos llegaron el domingo a la frontera. Eran parte de la caravana migratoria, que partió con unas 1.000 personas a finales de marzo desde el sur de México.
La cobertura mediática de la caravana desencadenó una ola de tuits por parte de un furioso Donald Trump, que ordenó la movilización de efectivos de la Guardia Nacional (militares de reserva) para resguardar la frontera y exigió a México a detener a los migrantes.
Trump llegó al poder con la promesa de deportar a millones de indocumentados y levantar un muro en la frontera con México.