Los esfuerzos de la Organización de Países Exportadores de Petróleo para estabilizar el mercado se mantendrán, dijo el martes el secretario general del grupo, al ser consultado sobre las consecuencias si Estados Unidos decide retirarse del histórico acuerdo nuclear firmado con Irán, miembro de la OPEP. Reuters
El presidente estadounidense, Donald Trump, anunciará el martes a las 1800 GMT si retirará o no a Washington del pacto entre seis potencias mundiales e Irán. La posibilidad de una salida estadounidense del acuerdo ha generado preocupación de que las exportaciones de crudo iraní puedan cortarse, presionando los precios al alza.
La OPEP está ejecutando un plan de recortes al bombeo junto a productores fuera del cártel como Rusia, que ha ayudado a erosionar el exceso mundial de oferta y ha llevado los precios a 76 dólares por barril, su mayor nivel desde 2014.
Una caída en las exportaciones iraníes debido a un restablecimiento de sanciones en su contra por parte de Estados Unidos, más pérdidas involuntarias de oferta en otros miembros de la OPEP como Venezuela, podrían hacer que el ajuste del suministro sea significativamente mayor al esperado.
“Tenemos confianza en nuestros líderes, dentro y fuera de la OPEP, que han apoyado firmemente nuestros esfuerzos conjuntos con socios fuera de la OPEP para ayudar al mercado petrolero a recuperar estabilidad después del peor ciclo del crudo en la historia, para continuar aportando liderazgo en estos tiempos inciertos”, dijo Mohammad Barkindo, jefe de la OPEP.
La OPEP acordó reducir la producción en alrededor de 1,2 millones de barriles por día (bpd) desde enero del 2017. El recorte concreto está más cerca de 1,8 millones de bpd debido a retrocesos involuntarios en algunos países, según estimaciones industriales, antes de considerar cualquier impacto a Irán.
“El reequilibrio del mercado de petróleo es un proceso largo que está ahora en su cuarto año. Todavía es un trabajo en progreso y requiere sostenibilidad”, dijo Barkindo. La OPEP y sus socios se reunirán el 22 y 23 de junio en Viena para revisar el acuerdo de recortes al bombeo.
Previamente Barkindo había dicho al canal de noticias CNN que cualquier factor que impidiera el buen funcionamiento de la industria petrolera “no beneficiará a la economía global”, en referencia a la salida de Estados Unidos del acuerdo nuclear con Irán.