Ejercitar la mente en medio de la agitada situación socio política que agobia al país en todo su conjunto, a la desdicha de muchos y a la desesperanza creciente en todos los sectores sociales, constituye una tarea titánica de paciencia y racionalidad que nos convoca a utilizar el hemisferio izquierdo o también el llamado cerebro racional o neocórtex, frente al cerebro límbico que nos genera la emoción, la expresión y el sentimiento tales cómo : La frustración, el odio, entre otros y controlar al cerebro reptiliano que es caracterizado por la reacción instintiva, impulsiva, pasional, efusiva, violenta causada por detonantes conductuales que generan el miedo, y paralizan al individuo inhibiendo su capacidad racional. Sin introducirme en el tema de la psicología individual y respetando el área científica particular nos adentramos en la psicología social y por ende en la psicología de masas, que surgió a principios del siglo XX, entre las cuales destacan Lewis Morgan, con su división de la historia en tres estadios: salvajismo, barbarie y civilización, Auguste Comte con su planteamiento de que la sociedad puede ser estudiada científicamente al igual que otras ciencias, Sigmund Freud y sus afirmaciones de que el inconsciente, como instancia primaria, genera los procesos subconscientes y conscientes del comportamiento individual y colectivo, Gustavo Le Bon y sus leyes de la psicología de Multitudes y José Ortega y Gasset con su teoría del Hombre masa, dieron a comprender que la psicología y la política están relacionadas en la interacción de las acciones y reacciones de los hombres en la vida pública a través de factores subjetivos; es a través de la psicología de masas la ciencia que trata de predecir el comportamiento de las muchedumbres, donde los hombres cultos y respetuosos pueden volverse barbaros y asumir toda la violencia y primitivismo de la masas, fundiéndose el ser individual en la corriente colectiva, el hombre deja de existir como individualidad y el “inconsciente social surge con fuerza y arrasa con la manera de ser de los individuos”; Siendo la sociología norteamericana la creadora de la Psicología Política entre las cuales destacan David Easton como uno de sus grandes exponentes. En nuestro acontecer diario como sociedad, debemos desconfigurar la narrativa colectiva del miedo que se ha apoderado del quehacer de nuestra política cotidiana con estímulos de sobra y se ha masificado como torrente que ya no inunda las calles con la muchedumbre alborotada, si no que se apodera de la conectividad y la facilidad de las redes sociales, creando grandes comunidades que pierden las perspectivas del pensamiento individual y se convierten en una masa virtual reactiva, podemos notar que hay sectores de nuestra población fundamentando sus expresiones o acciones en la irracionalidad que conllevan a no escuchar al otro, a silenciarlo o descontextualizar la opinión, a las descalificaciones y a la desmesura de muchos, incluyendo líderes que manteniendo el silencio o la política de brazos caídos, contribuyen a la desesperanza de un pueblo.
La racionalidad y el ejercicio del pensamiento deben ser la base de la política, el rescate de esta de las oscuras aguas del miedo, de los estímulos subjetivos y de la carga emotiva que nos lleva a perder la objetividad en la confrontación de las ideas, con la argumentación lógica de opiniones y de la toma de las decisiones más acertadas o cercanas a la razón; debe ser el norte de los líderes que desean contribuir al encuentro del país, y no ahondar en la crisis estructural que amenaza a la República en todos los ámbitos.
Haciendo referencia a Albert Arnold “Al” Gore ex Vicepresidente de los Estados Unidos de Norteamérica, durante la Presidencia de Bill Clinton, y ex candidato Presidencial en el año 2000 frente a George W. Bush, en su libro “el Ataque Contra la Razón”, escrito en el año 2007, luego de la política del miedo seguida por el cuestionado Presidente George W. Bush, que llevo a violentar normas fundamentales, consideradas pilares fundacionales de la nación norteamericana como lo es: La Libertad de Expresión, con la detención de la periodista Judith Miller del diario: “The New York Times,” detenida durante 12 semanas por negarse a revelar sus fuentes sobre el tema de la no existencia de armas de destrucción masiva en Irak, que supuso la argumentación para la intervención; de este excelente libro, podemos extraer la siguiente frase: “El miedo es el enemigo más poderoso de la razón. Tanto el miedo como la razón son esenciales para la supervivencia humana, pero la relación entre ambos no está equilibrada. Puede que a veces la razón disipe el miedo, pero el miedo anula con más frecuencia la Razón”, Al Gore 2007.
Politólogo Ahmed Sleiman
@ahmedvenezuela