El ascenso de Prociudadanos, sólo quiere ser negado por la clase política que se entierra este 20 de mayo.
Ya no más. Se acabó.
Diputados que abandonan unos partidos que no entusiasman a nadie. Miles de jóvenes que se reúnen a discutir el país que quieren ya, no mañana. Sin duda algo están viendo, que la clase política no.
Hace unos días, miles de jóvenes en un acto donde despreciaban la clase política tradicional, me gritaban: “aprieta” y pedían respeto.
Ahí, en ese lugar y frente a esa multitud enardecida, yo les pedí que me pasaran por encima si viraba el discurso de Prociudadanos.
Yo tenía fuego, bronca, frustración y esperanza. Ese día la clase política tradicional había intentado chantajearme. Todo el movimiento estuvo unido, todos nuestros jóvenes y nuestra digna fracción de diputados, esperaba en mis palabras la senda que la ubicaría definitivamente en el único propósito de este movimiento: la libertad económica como pilar de la verdadera democracia, una ruta que transitaremos – aunque herida- segura para nunca más regresar al horror.
No hacemos promesas, no las necesitamos, planteamos la cruda realidad que vive el país y aportamos nuestra respuesta liberal en lo económico y el pueblo la está vitoreando.
Venezuela, esta Venezuela, la de los desnutridos, la del hambre, la del dolor, la de la espera, sabe por qué. Sí sabe porque nos sigue.
Todavía queda una gran duda aquí y en el mundo. Se duda de esos políticos que junto al Gobierno que dicen combatir están amenazando el despegue económico con todas sus innumerables torpezas.
En Prociudadanos no hemos caído en la tentación de actuar para los aplausos del odio y el fanatismo político. Pensamos primero en la gente.
Decimos la verdad, aunque está sea dura.
Las elecciones de este 20 de mayo, no resuelven la crisis. Esas elecciones no son producto de un consenso, se celebran ante la indiferencia del país. Venezuela necesita urgentemente un pacto democrático entre el chavismo y la oposición, aunado al regreso inmediato a la vía electoral con garantías para todos: chavismo y oposición.
El error de haber sacado el país de la ruta electoral, lo pagarán caro.
El pluralismo es la base sobre la que se erige la democracia y significa reconocimiento del otro, capacidad para aceptar las diversidades y discrepancias como condición para la existencia de una sociedad libre.
Nosotros creemos que después del 20 de mayo el modelo socialista no puede seguir en el poder. Creemos que si Maduro fuera electo, su modelo no puede gobernar. Qué hay que pactar una salida negociada, porque el hambre seguirá.
La movilización pacífica de la ciudadanía es más fuerte que la violencia. Creemos en eso. Y lo vamos a liderar.