A una semana de las elecciones debo decir que estas se parecen mucho a las de la IV República, pero sin bipartidismo. No hay opciones revolucionarias, no hay discusión, no hay programas, nada que comprometa. No hay emoción en la calle, no hay pasión, cada vez hay más indiferencia o resignación en el pueblo.
Se miente descaradamente, ahora de una manera increíble, algo así como: “yo arreglare, lo que yo mismo destruí”, “esta vez sí lo voy a hacer bien”, “prometo que ahora si arreglare la economía”, “lo juro” y lo peor, se abusa y humilla al pueblo al condicionar la caja de comida y los bonos de supervivencia al voto, se juega con el hambre, es un “dando y dando” de la miseria.
La campaña dirige mensajes que destruyen la conciencia, se promete la prebenda, la salida fácil y la revancha contra un enemigo inexistente, pero se estimula el caos. No hay nada que llame a un proceso de reflexión, unidad, trabajo, lucha para salir de esta crisis. Claro, no puede haberla, porque hablar de la realidad golpea al candidato, por ello los “asesores” siempre insisten en que este evada responsabilidades, no dé la cara, no asuma, siempre será otro: “la guerra económica”, “la conspiración”, PDVSA, “la corrupción”, “el traidor”, etc. Si para sostener esa mentira deben llevarse por el delante los principios, la verdad, a inocentes, la gestión y el legado de Chávez, no importa.
Se promueve y prestigia la campaña “ni fu, ni fa”, un movimiento de utilería, que pasea por el país en transportes públicos de colores de feria, mientras el pueblo se traslada amontonados en camiones, en una situación que destruye diariamente la auto-estima de los humildes y expone de manera grosera cual es la ética del madurismo.
Al Chavismo se le llama a votar por nada, no hay una propuesta de cómo salir de este desastre, solo se le dice que tiene que votar por maduro, así de sencillo, sin discusión, sin compromiso de ningún tipo, por él mismo que ha destrozado al país y sepultado la revolución y el legado de Chávez.
Pero es el chantaje, “no podemos entregar el país al imperialismo”, “no abrirle las puertas a la derecha”, “no entregar la revolución”, mientras por detrás se entrega el Arco Minero, PDVSA, La Faja Petrolífera del Orinoco, se desarrolla una “rebatiña” de los escasos dineros públicos y el pueblo con la vida diaria hecha una miseria, comiendo basura y saliendo del país como sea, como consecuencia del desgobierno de una cúpula que controla todo el poder, que secuestro al Chavismo y hace lo que se le venga en gana.
Un gobierno que hace bastante tiempo dejo de ser revolucionario, a pesar del esfuerzo de muchos compañeros que, de manera ingenua o desesperada, tratan de hacer las cosas bien, sin entender que todo depende del madurismo y que, el que levante la cabeza o diga algo distinto va fuera, execrado o termina perseguido y preso.
Usan y manipulan el amor del pueblo por Chávez, pero el Comandante no aparece por ningún lado, ¿donde está su esencia, sus discursos encendidos, revolucionarios?, ¿donde está su palabra, su compromiso con los humildes, su programa de acción? No, no está más. Todo está sepultado por los papelillos de colores y “gingles” de campaña, una campaña vacía, sin contenido.
De tal manera que los revolucionarios no tenemos opciones en esta fiesta electoral. Es una cuestión de principios, nunca traicionaremos a Chávez.
De este hecho, sobrevenido, se desprende la principal contradicción en esta campaña. A los Chavistas se nos ha impuesto un candidato que no nos representa, pero tampoco existe nadie en la contienda que refleje nuestras posiciones. Cada quien hará lo que dicte su conciencia.
Por otra parte, la derecha más violenta y vinculada a los intereses extranjeros, apuestan a capitalizar una abstención que no les pertenece, sino que es producto de la desesperanza, desinterés y hastío del ciudadano por el ejercicio de la política con “p” minúscula y el creciente deterioro de la situación del país.
Lo que parece cierto es que, después del 20 de mayo, el deterioro de la situación socio-económica del país va a profundizarse más y muy probablemente sobrevenga un proceso de desestabilización política que escale hacia situaciones de conflicto impredecibles.
Después del 20 de mayo va a seguir un proceso de deslegitimización de las instituciones por la manera como se han hecho las cosas. El proceso se ha llevado a la brava, “como yo quiero”, desde la selección de los candidatos, en el caso del PSUV, no solo no fue posible dar una discusión democrática, sino que, los que asomamos intenciones de participar fuimos reprimidos, uno está preso (Rodríguez Torres) y yo (Rafael Ramírez) exiliado y acusado de cualquier cosa, con la promesa de prisión, por boca del mismísimo presidente.
Se han hecho todas las cosas inimaginables para obtener ventaja. Se inhabilita a los potenciales candidatos, se deja sin voto a los venezolanos en el exterior, se han creado mecanismos de control social para obtener votos, que son tristes porque manipulan las necesidades de un pueblo acorralado por el desastre económico, con una hiperinflación sin referentes en el mundo, la destrucción del salario y el trabajo y un “sálvese quien pueda y como pueda”
Este proceso de deslegitimazión de las instituciones, será seguido de un proceso de creciente desestabilización política, porque volverán al ruedo los actores más violentos de la extrema derecha y se materializarán las amenazas de injerencia proferidas por los voceros de la administración norteamericana.
La economía, va a continuar empeorando, por el hecho de que han hecho colapsar PDVSA, en una mezcla de improvisación e irresponsabilidad con el país, por su manifiesto interés de “controlar” a la industria. No hay un antecedente de mayor torpeza política y desacierto en la toma de decisiones que lo que ha sucedido en PDVSA a partir del 2014. Querían “extirpar” al Chavismo-Ramirismo de PDVSA, la principal empresa del país y para lograrlo, tuvieron que descuartizarla o desmembrarla, vaciarla de contenido y de capacidades, debilitarla para entregarla.
No hay ninguna propuesta de cómo encarar la crisis económica, mas allá de una vaga promesa del candidato que nadie cree, es una palabra que no tiene valor alguno.
En la economía son muchos factores que se entrelazan: el cambiario, el paralelo, inflación, desabastecimiento, el bachaqueo, el contrabando de extracción, falta de alimentos, medicinas, falta de producción, paralización de las capacidades industriales, de la agricultura, no hay insumos, ni agroquímicos, ni fertilizantes; insuficientes ingresos provenientes del petróleo, ya no por los precios, ahora es por la incomprensible caída de la producción de petróleo (pasamos de 3 millones de barriles día en el 3013 a 1,4 millones de barriles día en 2018); el torpe manejo de la deuda, la falta de confianza, la falta de un Plan coherente; la falta de capacidad y calidad política de los responsables de las empresas del Estado, las empresas básicas, semi-paralizadas y sin aportar nada de ingresos; el sistema de distribución de insumos, medicinas, alimentos, los servicios colapsados, el agua y el sistema eléctrico disfuncionales.
Mientras esto se traduce en un aumento exponencial de la pobreza, exclusión económica y social; las salidas individuales y desesperadas del país, la perdida de gran cantidad de profesionales y personal especializado, de jóvenes, la perdida de la esperanza, de la motivación al trabajo; mientras esto sucede, los grupos económicos que soportan al madurismo, no solo adquieren todo tipo de medios de comunicación, activos productivos, controlan PDVSA y el Arco Minero, abriendo el camino a la vuelta de las transnacionales, sino que además son mucho más ricos que hace tan solo cinco años. Compran y controlan todo, hacen política e impulsan decisiones en el gobierno.
Es de esperar un intento de mayor control del país, persecuciones políticas, acusaciones, represión, arbitrariedades de todo tipo. Sera el fin de la “luna de miel electoral”, se desatarán los demonios.
La incapacidad en la gestión y el desmantelamiento de las instituciones de la revolución necesitaran de la violencia, el abuso de poder. Cambiaran la Constitución, solo ellos saben con que vendrán, nada se ha discutido, debilitaran más al PSUV, seguirán neutralizándolo, pasaran las “facturas pendientes” a sus enemigos políticos, las amenazas a su poder.
En cualquiera de estos escenarios, gane quien gane, lo que se impone es, más allá de la frustración, desesperanza y fatalismo que parecieran impregnar a la sociedad, al pueblo y al campo revolucionario, es dar la batalla por la recuperación del legado del Comandante Chávez y la reconstrucción del país.
Debemos aprendido mucho de este periodo, hemos revisado todo lo hecho y trabajado en lo que debemos hacer. Son temas que hay que discutir y que nos permitirán avanzar y superar este desastre.
Se va a requerir el esfuerzo de todo el pueblo, de toda la sociedad, de todas las instituciones. Es imperativo mantenernos en una propuesta revolucionaria para el país, de izquierda, Bolivariana, Chavista, socialista. En este país no va a funcionar ninguna propuesta de derecha, ninguna intervención extranjera, así como no va a caminar, no camina, esta especie de gobierno improvisado, reformista y caótico del madurismo.
El país debe ver hacia el futuro, recoger lo mejor de lo hecho todos estos años, en los cuales hemos avanzado tanto, rectificar lo que haya que rectificar, unir a todos los patriotas y movilizar a todas las fuerzas populares para sacar al país de este hueco donde estamos, protegerlo de las amenazas de la extrema derecha, de la agresión extranjera y retomar el sendero que todos queríamos continuar cuando votamos por el Comandante Chávez en el 2012.
Hay que reunificar a todo el pueblo en base a un programa mínimo, un plan de emergencia y lucha por el futuro, con una amplia participación de toda la sociedad, un plan liberador.
Debe ser un movimiento patriota, revolucionario, que nos permita superar este estancamiento de la Republica y retomar el impulso la V República, sus instituciones, su inspiración, su pasión.
Trabajar en detalle, con suma precisión y exactitud en el Plan. Mencionemos, brevemente al menos, diez puntos por el rescate de la patria, pueden ser más o menos, he aquí algunas ideas que me permito esbozar este espacio:
1.- Restablecer el funcionamiento de nuestras instituciones y poderes del país. Convocar un gobierno de emergencia, con un presidente y una dirección colectiva, Chavista-Bolivariana. Nombrar un Gabinete de emergencia, un Consejo de Ministros de probada experiencia, capacidad y calidad revolucionaria en cada una de las áreas de competencia. Reducir y simplificar la cantidad de ministros y ministerios.
Revisar y recomponer con hombres y mujeres de reconocida probidad y trayectoria los Poderes del Estado: el Judicial, Ministerio Publico, Defensoría del Pueblo, Poder Electoral. Convocar nuevas elecciones parlamentarias. Todas las Instituciones deben recuperar su legitimidad y sus competencias.
La Asamblea Nacional Constituyente, debe presentar el proyecto de nueva Constitución, tomando como base la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela. El proyecto de nueva Constitución debe ser sometida a votación directa y secreta, la ANC se disuelve al concluir su trabajo.
2.- Apoyo internacional
Debe restablecerse el apoyo internacional al país. Se debe convocar a una reunión extraordinaria de jefes de Estado de la CELAC para explicar al resto de los países de la Región la situación interna y el apoyo político requerido, así como exigir respeto a nuestra soberanía y decisiones internas. Denunciar los intentos de injerencia extranjera.
Anunciar nuestra permanencia en la OEA si y solo si, se produce la renuncia del Secretario General y se desaloja a las instituciones paralelas a las instituciones del Estado. Exigir el reconocimiento de nuestras instituciones y soberanía.
Preparar un paquete de apoyo de la región a nuestro país, haciendo énfasis en el tema de alimentos y medicamentos.
Acudir a la ONU y solicitar apoyo extraordinario para un Plan especial de suministro de alimentos y medicamentos. Solicitar apoyo de la CEPAL para estructurar de conjunto un Plan de remediación económica para el país. Solicitar apoyo a las agencias de la ONU para un Plan especial de atención de la Infancia y demás programas sociales. Explicar en la Asamblea General la situación del país. Exigir respeto a nuestra soberanía y a la carta de las Naciones Unidas.
Solicitar al Papa Francisco su apoyo a la campaña contra el odio y a favor de la paz en nuestro país. En particular solicitarle su intervención para que la iglesia venezolana tome una postura de no injerencia en los asuntos políticos del país y mantener una posición balanceada para que, junto a los otros credos y líderes espirituales del país, impulsemos una campaña en contra de la violencia y la instigación del odio.
Solicitar a los países del ALBA, un Plan especial de apoyo político, económico y social al país. Un programa de abastecimiento de medicinas y alimentos. Un programa de reactivación y apoyo a las Misiones Sociales, en particular las de salud, alimentación y educación, con la presencia de internacionalistas en el área de salud y trabajo social.
Solicitar un programa extraordinario de financiamiento y apoyo logístico al país, tanto a la República Popular China como a la Federación Rusa e India en base a nuestro intercambio petrolero. Acordar un suministro de emergencia de alimentos, medicamentos y logística.
3.- La Batalla por el abastecimiento.
Debe volcarse todo el esfuerzo del Estado y de las Instituciones para restablecer las cadenas de distribución de alimentos al público. Deben reasumirse los programas de Mercal, PDVAL, Bicentenario y Casas de alimentación. Todas las Instituciones, organizaciones populares, trabajadores y soldados deben desplegarse a garantizar el abastecimiento de los establecimientos de venta.
Debe expandirse una red nacional de distribución de alimentos. Mantener de forma constante las ventas al público en espacios abiertos, estimular los mercados populares por municipios, cuadras, organizaciones de vecinos, consejos comunales.
Debe reanimarse y acordar con todas las cadenas privadas de distribución para que puedan recuperar todas sus capacidades de atención y regularizar sus operaciones.
Deben garantizarse los programas de alimentación en las escuelas, liceos, aldeas universitarias, fabricas, empresas. No puede haber personas comiendo de la basura o animales. Debe restablecerse la Misión Negra Hipólita y darles un tratamiento especial a estos casos. Ninguna autoridad o miembro de las organizaciones sociales, civiles o religiosa puede ser indiferente a este fenómeno que golpea en la cara nuestra humanidad.
Deben reactivarse y expandir las casas de alimentación y comedores populares. Deben convertirse en centros de atención y batalla contra la pobreza. Ser protegidos y atendidos por todos los factores de la Revolucion.
4.- Abastecimiento de medicamentos
Los centros de salud, públicos y privados, deben convertirse en centros de expendio de medicamentos, referidos por el médico. Deben priorizarse las enfermedades crónicas y enfermedades de alto riesgo. Deben incorporarse a esta tarea todos los médicos del país, tanto del ejercicio público como privado, las ONGs y organizaciones de salud internacionales.
Solicitar apoyo a la ONU en este programa especial. En el suministro y distribución de estos medicamentos críticos. Solicitar apoyo internacional y a las grandes cadenas de fabricación de medicamentos, incluyendo los genéricos.
Solicitar la reactivación, fortalecimiento y expansión de la Misión Barrio Adentro, para la distribución de medicamentos en las zonas populares. Debe crearse un programa, liderado por el Ministerio de salud, pero con la participación de organizaciones internacionales de salud y de las universidades nacionales, para erradicar las enfermedades y epidemias de las cuales ya nos habíamos liberado en el país.
Lanzar grandes programas de vacunación y suministro de medicamentos, con una amplia participación de todos los ciudadanos, el poder popular, soldados, obreros.
Restablecer las Estadísticas de todo el espectro de salud pública en el país para poder evaluar el pulso del Plan.
5.- La Batalla por la producción de alimentos
Debe priorizarse la producción de alimentos, a gran escala, en las zonas tradicionales, de rubros identificados como prioritarios para recuperar los niveles de consumo de proteínas. Convocar a todos los productores y poseedores de tierras aptas para la producción. Identificar los suministros requeridos, la logística, necesidades inmediatas y vincular la producción con los centros de distribución, de forma directa.
Se debe garantizar el subsidio al productor y procesador contra un compromiso volumétrico y de distribución. Deben protegerse los mecanismos de distribución para que lleguen al destino establecido, con mucha participación popular.
Deben crearse y estimularse anillos de producción de alimentos y siembra de ciclos cortos alrededor de las grandes ciudades. El estado pondrá a disposición de este programa las tierras y medios que posea.
Se solicitará apoyo internacional para todos los programas de producción de alimentos. Suministro de semillas, tecnología e insumos.
La importación de alimentos, no puede competir con la producción nacional. Este sería un programa de prioridad y seguridad del Estado.
6.- Finanzas
Deben restablecerse las capacidades técnicas y la calidad política al frente del ministerio de Finanzas y economía, como ente rector del sector. Restablecer las cuentas nacionales y preparar un programa de equilibrios económicos financieros, con la participación de un equipo de dirección robusto, Finanzas-BCV-PDVSA, capaz de establecer estrategias para alcanzar los objetivos económicos, aprobados por la dirección del país, manteniendo como premisa la defensa y garantía de las conquistas y programas sociales, así como la soberanía sobre nuestra economía.
Debe restablecerse una Junta Directiva del BCV que cuente con la capacidad, conocimientos y compromiso necesario para coadyuvar en el establecimiento de los equilibrios económicos-financieros, en particular en una política monetaria eficaz.
Se debe defender, por razones de soberanía económica, al Bolívar como nuestra moneda de curso legal. Levantar el control de cambio y establecer, con apoyo de los aliados estratégicos, una política monetaria sostenible en el tiempo. Los delitos en contra de la moneda, serán delitos contra el Estado. Debe cancelarse cualquier programa o acuerdo que vulnere nuestra soberanía y control sobre nuestros recursos naturales.
El BCV, debe restablecer toda la información pública respecto a la economía, de manera que retome su rol institucional. En conjunto con el Ministerio de Finanzas se debe informar oportunamente al país y al mundo el desempeño de la economía y las finanzas.
El Estado dejara de imprimir dinero inorgánico y tomara las medidas pertinentes para controlar la inflación, atacando de manera efectiva y con el apoyo de todas las instituciones, los factores que distorsionan la economía, a través de la especulación y manipulación cambiaria. Concentrar la acción en los factores con mayor peso en el fenómeno inflacionario y los que más golpean al salario del trabajador.
Debe irse a un proceso de negociación para hacer una reprogramación de los compromisos de deuda externa. Debe lograrse aplanar en el tiempo los picos de pagos y poder acordar un mecanismo menos exigente para el país. Entre las necesidades del pueblo y el interés de los acreedores, debe privar el interés nacional.
Debe acordarse con los aliados internacionales un programa de postergación de pagos de deuda externa y compromisos financieros, además de acordar el apoyo para un fondo de estabilización macroeconómica, monetaria y un programa especial de financiamiento del Plan de emergencia.
Deben unificarse el manejo de los distintos Fondos existentes bajo la autoridad del Ministerio de Finanzas, colocarlos a cuenta de las Reservas Internacionales, simplificar su manejo, auditar todos estos Fondos e identificar su ubicación y compromisos.
Debe establecerse un estricto control y presupuesto de divisas, de manera de garantizar las importaciones priorizadas y el funcionamiento del aparato productivo, incluyendo PDVSA.
La banca pública debe estar bajo control del Ministerio de Finanzas, subordinarse a su control. El SENIAT debe presentar una propuesta de reforma Fiscal, adaptada a una situación de hiperinflación, esquema de impuestos a la riqueza, abandonar los impuestos regresivos y aumentar la eficacia en la recaudación en términos de bolívares re-expresados.
Revisar la política de precios, ir al esquema de subsidio al consumidor, no al producto, no a la actividad. Restablecer el acatamiento de precios por parte de todos los actores de la economía.
Auditar e intervenir tanto CADIVI, como CENCOEX. Eliminar estos mecanismos inservibles y corrompidos de asignación de Divisas. Identificar los actores económicos e importadores beneficiados en la asignación de divisas preferenciales del Estado. Se impone la rendición de cuentas del mayor desfalco al país.
7.- Política petrolera, PDVSA.
Debe preservarse nuestra política de Plena Soberanía Petrolera en todos sus aspectos, mantener el régimen Fiscal Petrolero y el control del sector. Se deben restablecer las capacidades técnico-políticas del Ministerio de Petróleo, desmanteladas a partir del 2014.
Se debe asegurar la Fiscalización de la producción y exportación de hidrocarburos, se debe restablecer el sistema de fijación de precios tipo formulas, acabar con los descuentos que se hayan otorgado en este periodo y establecer las responsabilidades a lugar.
Hacer una revisión exhaustiva de los contratos petroleros otorgados en este periodo, así como las violaciones a nuestra Ley Orgánica de Hidrocarburos. Hay que hacer una revisión profunda de la situación de producción tanto en las Empresas Mixtas, como en PDVSA. Preparar, junto a PDVSA, un Plan de emergencia de recuperación de producción anual, con revisiones trimestrales. Deben establecerse metas, responsables y recursos.
Debe cambiarse de inmediato toda la Junta Directiva de PDVSA, colocar los directores internos de acuerdo a sus capacidades, conocimiento, experiencia y compromiso político. Todas las funciones críticas: producción, finanzas, refinación, comercio y suministro, deben ser intervenidas, auditadas y restablecidas las competencias técnico-políticas en todas las áreas operativas. Restablecer la autoridad y competencia de las líneas de mando operacional.
Se deben derogar todos los decretos ilegales del periodo. Se debe establecer un plan de emergencia, para incrementar la producción, recuperar la declinación de producción, la producción diferida en todas las áreas, la logística operacional, la operatividad y seguridad del sector de Refinación. Debe intervenirse Comercio y Suministro, restablecer las operaciones con esfuerzo propio, no utilizar “traiders”, ni seguir otorgando descuentos.
Convocar a los socios y aliados internacionales para elaborar el plan de recuperación de conjunto. Se debe liberar toda la factura petrolera, postergando los compromisos y otros acuerdos que comprometan la volumetría.
Reactivar el plan de Soberanía para hacer frente a las sanciones y demás limitaciones impuestas a la actividad. Restablecer las condiciones económicas y de trabajo de los obreros y empleados. Llamar a una gran movilización interna de los trabajadores en defensa de la Industria y de nuestra Política Petrolera, incorporarlos activamente al Plan de emergencia de recuperación de la producción y capacidades operativas.
Liberar a los trabajadores que están secuestrados y retenidos de manera ilegal. Cesar la persecución policial y política dentro de la empresa. Restablecer el clima de confianza, participación y respeto a los trabajadores y a la institución. Restablecer el nombre y prestigio de nuestros trabajadores y de PDVSA.
Intervenir la VP de Finanzas y hacer una auditoria de todos los procesos internos, pagos a proveedores, contrataciones, operaciones de financiamiento, situación financiera de la empresa.
Activar la estrategia legal de defensa de la empresa ante los reclamos y acciones hostiles de transnacionales y otros agentes internacionales. PDVSA, ni ninguna de sus filiales puede ser privatizada, ni total ni parcialmente.
8.- Empresas del Estado
Intervenir y revisar las juntas Directivas, organización y funcionamiento de las empresas del Estado. Deben agruparse por conglomerados o corporaciones, eliminar las transacciones mercantiles entre ellas, ir al Sistema Presupuestario de Financiamiento. Reorientarlas hacia las prioridades de producción y servicios establecidas por la Dirección. Ninguna empresa será privatizada.
Deben revisarse los contratos entregados en el Arco Minero, los que que lesionen nuestras leyes, al ambiente, que vulneren los derechos de nuestros pueblos indígenas y que sean contrarios a nuestro interés nacional. De igual forma debe hacerse en la Faja Petrolífera del Orinoco y cualquier otra privatización o entrega soterrada de bienes de la nación, incluyendo los que están en el exterior.
Todas las empresas deben priorizar la situación de desabastecimiento y objetivos de producción de alimentos e insumos, trabajar bajo la idea de integración de cadenas, ejerciendo liderazgo sobre el sector privado de su actividad.
Debe establecerse un Plan de toda la cadena para lograr el objetivo de abastecer las necesidades de consumo del país y debe establecerse una prioridad en los requerimientos de insumos, repuestos y materias primas. Todo el sector productivo debe exportar un porcentaje de su producción suficiente para financiar su propio requerimiento de divisas. Hay que mantener como norte la Soberanía Económica del país.
9.- Los que se han ido
Los cientos de miles o millones (no se sabe a ciencia cierta) que se han ido del país en este periodo deben volver. En vez de insultarlos y ofenderlos, lo que se debe empezar por entender es que nadie deja su patria, afectos y vida, si no es por la desesperación, desesperanza y frustración.
Lo primero que hay que hacer es un llamado general para identificar donde están. Exigir a los gobiernos de acogida, su protección y respeto como establecen los tratados y acuerdos internacionales y como reciprocidad a lo que ha sido históricamente nuestro comportamiento como país receptor. Mientras estén fuera del país, el Estado venezolano debe protegerlos, ayudarlos, no hostigarlos, ni desconocerlos.
Establecer un canal de comunicación y crear una institución u organismo, con carácter de Misión, para lograr la reinserción, la vuelta al país. Hacer las evaluaciones económicas-sociales-políticas-emocionales, para identificar los planes respectivos, por sector, región, edades, para que vuelvan. El Estado debe garantizar las condiciones para que no se vayan y para que regresen. Todos son muy importantes para recuperar al país.
10.- Comisión de Verdad, Justicia y paz
Debe ser amplia, multi-disciplinaria y con mucho prestigio y reconocimiento. Con apoyo de los premios Nobel de la Paz y del Papa Francisco. Con apego a nuestras leyes y soberanía jurisdiccional.
Se deben liberar los presos por razones políticas que estén retenidos sin juicio, sin respeto a sus derechos humanos, a la defensa, a los que están consagrados en la Constitución. Debe cesar la persecución por razones políticas, como mi propio caso, y debe haber una reparación al daño al honor y reputación de los que hemos sido vilipendiados, acusados y condenados por el Presidente o por el Fiscal triste-poeta.
Deben rendir cuentas ante la justicia todos aquellos que sean culpables de crímenes durante las sucesivas oleadas de violencia callejera, tanto los instigadores y promotores, como los ejecutores directos. Existen crímenes horrendos sin castigo, la impunidad, abuso de poder y el atropello vulneran la posibilidad de garantizar la paz.
Todos aquellos hechos de violencia, maltratos, violación de derechos humanos, lenguaje de violencia, utilización criminal de redes sociales o medios de comunicación, deben ser sometidos a la justicia.
Debe abrirse una profunda y honesta investigación del fenómeno de la corrupción, tanto en instituciones públicas, como en el sector privado, importador, financiero en todo el periodo. Además, debe darse una profunda discusión sobre la ética y la moral que permite y ha convertido a la corrupción en un fenómeno extendido a toda la sociedad en todos los estamentos sociales y de actividad económica.
El Papa debe ayudarnos, en conjunto con las fuerzas morales del mundo y de nuestra sociedad a establecer una cultura de paz, tolerancia, execrar de nuestra sociedad la violencia, el atropello, el discurso del odio, del desprecio por el otro.
Debemos trabajar en reconstruir la ética originaria de nuestro pueblo o la que necesitamos para la construcción del nuevo país: la solidaridad, el amor, el trabajo, el respeto por la vida, el respeto hacia el otro, el amor a la patria, el estudio, la cultura, el amor a nuestra historia. Rescatar lo mejor de nosotros. Sacarnos el tuiter del corazón, el egoísmo del alma, la revancha como razón de vida.
Un Comentario sobre Conoco- Phillips
La decisión del tribunal arbitral de la cámara de Comercio de Paris, fue un rotundo y claro éxito de nuestro país en contra de las pretensiones groseras de esta transnacional petrolera norteamericana.
La nacionalización de la Faja Petrolífera del Orinoco realizada por el Comandante Chávez e instrumentalizada y ejecutada por nuestro equipo en el Ministerio de Petróleo y PDVSA (equipo que por cierto hoy es perseguido y vilipendiado), ha sido uno de los procesos más exitosos, limpios y contundentes en la historia del sector petrolero, luego de la llamada “revolución de la OPEP”.
Cada detalle, cada paso dado, fue verificado por nuestro equipo político-juridico y nuestros abogados internacionales, fueron ejecutados con precisión y legalidad incuestionable. Nuestro país, la revolución, recuperó para nuestro pueblo, nuestra patria, las reservas de petróleo más grandes del planeta que la IV Republica y la elite corrupta de la vieja PDVSA habían entregado a las transnacionales petroleras, fraguándose así lo que sería el saqueo más grande de nuestra historia.
Sabíamos que las transnacionales que no aceptaron nuestros términos y condiciones, solo dos de 33 empresas, acudirían a los tribunales de arbitraje internacional porque durante la apertura petrolera se cedió nuestra soberanía jurisdiccional. Tuvimos que defendernos en esas instancias porque si no el tribunal actuaria sin nuestra defensa, cediendo a las exigencias de las transnacionales.
Los hemos derrotado en toda la línea, primero a la Exxon Mobil en tres juicios: una “Mareva injuction” ante tribunales ingleses (donde hicieron lo mismo que hoy hace Conoco, solo que nosotros estábamos preparados y ganamos), luego ante el Tribunal arbitral de la CCI en parís y luego ante el Tribunal arbitral de CIADI en Washington.
Conoco, esperaba el desenlace de Exxon para ellos actuar, así lo hicieron y los hemos derrotado, no solo en el monto, ellos exigían 17 mil millones de dólares y solo obtuvieron 2 mil millones, sino que, además, todos sus argumentos fueron rebatidos por el propio tribunal.
Así es que no se dejen confundir por los voceros de la derecha anti-nacional que siempre han representado a las transnacionales en el país. ¡Los derrotamos y lo hicimos en toda la línea!
Lo sorprendente, y que preocupa, es que PDVSA no se haya enterado de esto, ni haya anticipado la acción de Conoco. La VP de Finanzas ha debido prever este acuerdo de pago, así como la Consultoría Jurídica y por su puesto el Presidente de la empresa han debido preparar un plan de contingencia y acción.
Así es que, la falta de previsión de la JD de PDVSA y la falta de un plan de contingencia ante una acción de Conoco, no quiere decir para nada que esta haya ganado. No, lo que significa es que, en este sector tan complejo, como el petrolero, no se puede improvisar, ni llegar a una Junta Directiva a aprender de petróleo.
Lo que llamo la atención al país es que, si la acción de una empresa puede poner en jaque a todo un país, como serán las tan anunciadas e ilegales sanciones que prometen contra nosotros. ¡Hay que subir la mirada estratégica! y estar prestos a la defensa de la Soberanía de la Patria. Solo volviendo a Chávez, siempre ¡Venceremos!
Publicado por aporrea.org