Familias preocupadas llenaban el martes los pasillos y las habitaciones de los hospitales de Gaza, mientras pacientes heridos esperaban tratamiento tras una protesta en la frontera el lunes, el día más mortífero para los palestinos en años.
Por Nidal al-Mughrabi y Emily Wither / Reuters
Además de los 60 palestinos muertos por las tropas israelíes el lunes, cuando Estados Unidos abrió su embajada en Jerusalén, más de 1.700 tienen heridas que requieren tratamiento hospitalario, dijeron médicos de Gaza.
En el hospital Shifa de la ciudad de Gaza, la mayor de las 13 instalaciones médicas del territorio, los funcionarios ordenaron la semana pasada desplegar tiendas de campaña en el patio del hospital, temiendo un aumento de las protestas por la apertura de la embajada de Estados.
Bassem Ibrahim, quien dijo que las tropas israelíes le dispararon en la pierna, teme perderla por las demoras en el tratamiento. “No hay muchos médicos. No pueden ver a todos los heridos”, dijo Ibrahim de 23 años.
El director del departamento de emergencias de Shifa, que tiene solo 20 camas, dijo que su personal recibió 500 heridos el lunes, casi el 20 por ciento de todos los de Gaza.
“Estamos hablando de 25 veces la capacidad del departamento de emergencias, con todas las dificultades y la escasez de medicamentos y suministros médicos que ha alcanzado niveles críticos”, dijo Ayman Al-Sahabani a Reuters.
Sahabani dijo que Gaza necesitaba más cirujanos vasculares y ortopédicos, debido a la naturaleza de las lesiones sufridas.
Funcionarios de salud palestinos dijeron que 107 personas murieron a causa de disparos israelíes y al menos 11.000 resultaron heridas desde que comenzaron las protestas el 30 de marzo.