La Oficina del Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Derechos Humanos denunció hoy que Israel mata de una forma que “parece indiscriminada” y recordó que querer saltar o dañar una valla fronteriza (la de la Franja de Gaza) no justifica el uso de munición letal.
EFE
“Parece que cualquiera puede ser asesinado o herido; mujeres, niños, reporteros, personal de primeros auxilios, si se acercan a más de 700 metros de la valla. Dispararon a un amputado doble, ¿que amenaza es un amputado?”, afirmó el portavoz en Ginebra de la Oficina, Rupert Colville.
“Parece bastante claro que se está matando de forma indiscriminada”, precisó Colville.
“El uso de la fuerza letal debe ser el último recurso, no el primero y debe responder a una amenaza a la vida. El intento de saltar o dañar una valla, o lanzar cocteles molotov no es claramente una amenaza de muerte”, subrayó el portavoz.
Colville puntualizó que el hecho de que no había “amenaza real de muerte” contra el Ejército israelí se demuestra en el hecho de que solo un soldado israelí resultó herido leve.
“La comparación de cifras habla por si sola“, y citó que según informaciones verificadas por la ONU, 58 personas murieron, entre ellas seis niños y un trabajador sanitario; y 1.360 personas resultaron heridas por munición letal, de las cuales 155 están en condición crítica y pueden morir en cualquier momento.
El Ministerio de Salud palestino eleva la cifra total de muertos a 60 y a 2.700 la de heridos, la mitad de ellos de bala o metralla.
Desde el 30 de marzo las diversas facciones palestinas han convocado manifestaciones semanales para reivindicar su derecho al retorno a las tierras de las que fueron expulsados o huyeron con la guerra y creación del Estado de Israel en 1948, que cumplió ayer setenta años.
Ayer, además, los palestinos se manifestaron contra la inauguración de la Embajada de EEUU en Jerusalén y en el marco de la Gran Marcha del Retorno.
“Hemos recordado en innumerables ocasiones a Israel las leyes internacionales y una y otra vez estás normas son ignoradas”, denunció el portavoz.
Colville recordó que el alto comisionado de Naciones Unidas para los Derechos Humanos, Zeid Ra’ad al Hussein, ha definido lo que ocurre en Gaza como “muertes ilegales” porque el la Franja es un territorio ocupado por Israel, y es una violación de la cuarta Convención de Ginebra, el tratado que rige la actuación en zonas de conflicto.
Al mismo tiempo, Colville definió la situación en Gaza como de “pesadilla” dada la falta de camas de hospitales y de personal para tratarlos y denunció que “Israel una vez más no ha dejado salir de la Franja a palestinos heridos para obtener tratamiento en otro lugar”.
El portavoz de la Oficina de Asuntos Humanitarios de la ONU (OCHA), Jens Laerke, confirmó que Israel sigue “controlando” la salida desde Gaza y que la situación sanitaria es “una tragedia” dada la falta de capacidad para atender a “cientos de heridos” y que se están quedando sin materiales esenciales y se quedarán sin carburante en menos de una semana.
Tarik Jasarevic, portavoz de la Organización Mundial de la Salud (OMS), añadió que la capacidad de reacción de los hospitales de Gaza está en mínimos desde hace una década a causa del bloqueo israelí a la franja, y que una de cada cinco medicinas esenciales se han agotado y se necesitan urgentemente tanto antibióticos para tratar a los heridos como tratamientos para el cáncer.
Según el recuento de la ONU, desde que comenzaron las protestas han muerto 112 personas, entre ellas 14 niños.