El encargado de negocios de la embajada de Estados Unidos en Caracas, Todd Robinson, dijo este viernes que es “imperioso” que las autoridades venezolanas le permitan visitar al ciudadano estadounidense Joshua Holt, involucrado en un motín en la sede de los servicios de inteligencia, reseñó EFE.
“Es imperioso que se reconozca el derecho que tenemos de visitar a nuestros ciudadanos estadounidense, entre ellos Joshua Holt, y que se nos dé acceso”, dijo el máximo representante de la embajada en Caracas en una breve declaración a los medios en la que dijo no poder responder preguntas.
El caso de Holt subió la atención de la embajada luego de que se conociera, a través de unos videos difundidos en redes sociales, que los internos de una sede de los Servicios Bolivarianos de Inteligencia (Sebin) promovieron un motín que se prolongó por varias horas.
En uno de los videos se ve al estadounidense en una habitación junto a, entre otros, tres reconocidos opositores al gobierno de Maduro recluidos en la misma sede, conocida como El Helicoide.
Robinson informó que sigue igualmente “los acontecimientos que se desarrollen en El Fénix, donde se encuentran otros ciudadanos estadounidenses detenidos”, dijo para referirse a otro motín en una cárcel del sistema penitenciario en el occidente del país en el que murieron once personas.
El encargado de negocios, que visitó la Cancillería el pasado miércoles para pedir respuestas sobre Holt y otros privados de libertad en Venezuela, señaló que “ayer en la noche el gobierno respondió parcialmente, pero no totalmente a nuestras preguntas sobre nuestros ciudadanos”.
Robinson, que afincó su reclamo en la Convención de Viena sobre asuntos consulares, insistió en que “si el gobierno de Venezuela no responde a nuestro llamado y nuestras solicitudes, nosotros no podemos cumplir con nuestro responsabilidad”, dijo.
Holt, un mormón natural de Utah, viajó a Venezuela en junio de 2016 para casarse con Thamara Holt, una venezolana a la que conoció por internet, y se quedó a vivir temporalmente en el país mientras esperaban la emisión de sus visados para viajar a EE.UU.
Dos semanas después de su boda, las autoridades venezolanas los arrestaron en su vivienda, y el entonces ministro de Interior y Justicia, Gustavo González López, dijo que en la redada se habían encontrado rifles y munición, una granada y mapas detallados de Caracas.
La madre del joven, Laurie Holt, ha denunciado en la prensa estadounidense que su hijo ha perdido 27 kilos en prisión y padecido neumonía, bronquitis y una infección en la sangre.
El pasado diciembre, la Cancillería venezolana negó que a Holt le falte atención médica y defendió que un juez constató que “no existen causales para otorgar una medida de carácter humanitario”.