El Frente Político Agroalimentario rechaza la farsa electoral que montará el régimen, con la intención de legitimar a Nicolás Maduro en la presidencia de la república. Denunciamos con conocimiento de causa, que la permanencia ilegítima del régimen en el gobierno traerá consigo más hambre, más pobreza, más desnutrición y nos arrastrará irremediablemente hacia una emergencia humanitaria.
El Frente Político agroalimentario conformado por los partidos Un Nuevo Tiempo, Voluntad Popular, Acción Democrática y Justicia Campesina de PJ afirma que, en casi veinte años de duración del régimen, se han destruido casi totalmente a todos los integrantes de los circuitos agroalimentarios y es por ello que no hay producción nacional de alimentos.
El gobierno con la complicidad de los demás poderes del Estado, malversó alrededor de mil millones de millones de dólares y se endeudó en más de ciento cincuenta mil millones de dólares, quebró a Pdvsa y ahora, a pesar de que el crudo venezolano está a casi setenta dólares por barril, no tiene divisas para importar alimentos.
El régimen con su ineptitud, indolencia y corrupción ha llevado a nuestra población a sufrir la más horrible pesadilla: la desgracia de padecer la única hiperinflación en todo el mundo acompañada de una recesión económica, la cual en estos cuatro años se estima cerrará con una caída de más de un cincuenta por ciento del producto interno bruto.
El régimen a pesar de haber destruido a nuestro país en lo económico, social, político y moral, pretende continuar conduciéndonos hacia el abismo de un gobierno fallido. Ante esta situación consideramos:
Que el régimen después de la derrota en las elecciones parlamentarias de 2015 decidió profundizar el fraude continuado patrocinado por el CNE (oficina electoral del PSUV). Esta maniobra se implementó con el saboteo permanente del referendo revocatorio, obstáculos que fuimos venciendo uno a uno y solo pudieron suspenderlo aplicando una marramuncia judicial, burlando de esta manera la voluntad de la mayoría de nuestra nación.
La trampa electoral del régimen implementada por las rectoras del CNE, continuó perfeccionándose en las dos elecciones regionales siguientes al fraude del revocatorio. Para las elecciones presidenciales correspondientes al último trimestre de este año el régimen ante la eminente pérdida del poder, terminó de quitarse la careta de legalidad que había lucido para engañar a la comunidad internacional.
La Mesa de la Unidad Democrática logró desnudar al régimen sentándolo en una mesa de diálogo con participación internacional. Nuestra propuesta electoral para realizar unas elecciones presidenciales transparentes fueron: Nombramiento por parte de la Asamblea Nacional de los rectores del CNE conforme a lo establecido por nuestra Constitución Nacional, es decir, un CNE imparcial. También se planteó la habilitación de todas las organizaciones políticas y de los dirigentes inhabilitados, así como la libertad de todos los presos políticos. Además de la corrección de todos los ilícitos electorales cometidos por los poderes sometidos al régimen bajo la ejecución y complicidad del CNE. Estas condiciones no fueron aceptadas por el régimen.
El régimen hizo todo lo contrario a las exigencias democráticas y se dedicó a perfeccionar su maraña de marramucias electorales y adelantó de forma ilegítima las elecciones presidenciales. El régimen inhabilitando a los partidos políticos, cerrando la posibilidad de participación de potenciales candidatos opositores y manteniendo tras las rejas ilegalmente a muchos de nuestros dirigentes, nos ha cerrado la vía electoral y ha fabricado una “oposición hecha a su medida”. Es por ello que decidimos no participar de esta farsa.
No somos ni seremos nunca militantes de la abstención pero no participaremos en esta farsa llamada por ellos elecciones. El pueblo de Venezuela y los demócratas del mundo tienen la garantía de parte nuestra, de que seguiremos luchando hasta lograr las condiciones electorales que el régimen cobardemente no quiso aceptar en Santo Domingo.
Hacemos un llamado a todos los pobladores de la maltratada zona rural de nuestro país, a los campesinos, a los productores agrícolas, a los pescadores, a los agrotécnicos, a los profesionales y académicos de las ciencias agrícolas y del mar, a no convalidar el fraude del 20 de mayo. Convalidar el fraude sería condenarnos a continuar esta tragedia que está matando al país a “punta” de hambre, pobreza, desempleo y carencia de servicios públicos.
Todos queremos votar, pero con las condiciones democráticas que exigimos, apegados a nuestra legítima constitución.
Prensa Frente Político Agroalimentario
Caracas, 18 de mayo de 2018