Los primeros invitados a la ceremonia religiosa de la boda del príncipe Enrique y Meghan Markle han empezado a llegar al castillo de Windsor, donde a las 12.00 horas dará comienzo el enlace. EFE
Los 1.200 convidados, “ciudadanos de a pie”, que han sido invitados a presenciar la boda desde dentro del castillo, construido en el siglo XI, se personaron a las 9.00 de la mañana hora local.
Estos últimos, ataviados con sus mejores galas -ellas con pamela y ellos con chaqué-, no podrán entrar a la capilla de San Jorge, pero podrán ver lo que ocurre en el interior del templo religioso a través de unas pantallas gigantes colocadas en los jardines de la fortaleza.
En cambio, otros 600 invitados son los que ocuparán los asientos dentro de la iglesia, entre ellos, el hermano de la fallecida Diana de Gales, el conde Charles Spencer, que hizo su aparición hoy en Windsor pasadas las 9.30 hora local (8.30 GMT).
Casi al mismo tiempo, deleitaban con su presencia a los miles de curiosos que se han acercado a la localidad inglesa para vivir de cerca el acontecimiento la presentadora estadounidense Oprah Winfrey y el actor Idris Elba, que contemplarán el enlace desde dentro de la capilla.
También hizo su aparición el cantante James Blunt con su mujer, Sofia Wellesley, hija del duque de Wellington, y se espera que en los próximos minutos se personen otras caras conocidas como el actor estadounidense George Clooney, a quien acompañará su mujer, Amal Clooney, así como la tenista Serena Williams.
El cantante británico Elton John también es otro de los invitados estrella quien, además, tiene el cometido de cantar en la boda, como ya hiciera en el funeral de su amiga Lady Di.
John entonó la emotiva canción “Candle in the Wind” mientras tocaba el piano en el funeral de la madre del príncipe Enrique, que falleció en un trágico accidente de tráfico en París.
Está previsto que los miembros de la familia real británica lleguen al recinto a partir de las 11.20 (10.20 GMT), mientras que la reina Isabel II, adhiriéndose al protocolo, será la última en adentrarse en la iglesia, poco antes de que lo haga la novia, del brazo de su futuro suegro, el príncipe Carlos.