Argentina, Australia, Canadá, Chile, Estados Unidos y México desconocieron el resultado de las presidenciales del domingo en Venezuela y anunciaron que evalúan medidas sancionatorias, en una declaración al margen de la reunión del G20 que se celebra este lunes en Buenos Aires.
AFP
“Teniendo en cuenta la falta de legitimidad del proceso electoral venezolano, nuestros países desconocen los resultados al haber sido convocados por una autoridad ilegítima, la Asamblea Nacional Constituyente, excluyendo la participación de actores políticos y que no ha contado con observación internacional para que pueda ser aceptado como libre, justo, independiente y democrático”, dice la declaración que fue leída ante la prensa por el canciller argentino, Jorge Lafaurie.
“Entendemos que esta elección ilegítima es una clara demostración de la ruptura del hilo democrático en Venezuela. Nuestros países consideran en este momento posibles medidas políticas, diplomáticas y financieras sancionatorias del régimen autoritario de (Nicolás) Maduro, procurando no afectar con ello al pueblo venezolano que es la primera víctima de esta ruptura de la democracia venezolana”, añade el comunicado.
Maduro, en el poder desde 2013, obtuvo el domingo 68% de 8.603.936 votos contra 21,2% del exchavista Henri Falcón, quien consideró que el proceso carecía de “legitimidad” y pidió una repetición de la votación, al acusar al gobierno de “compra de votos” y “chantaje” con los programas sociales.
Según la declaración de Buenos Aires, “la solución para la crisis que tiene Venezuela debe ser alcanzada de forma pacífica y con el protagonismo de los propios venezolanos”.
Los cancilleres también alertaron sobre el “alarmante agravamiento de la crisis humanitaria” de Venezuela e instaron al gobierno de Maduro a “sin demora recibir ayuda de la comunidad internacional en alimentos y medicinas, que son las necesidades esenciales en esta hora del pueblo venezolano”.
“Más de 900.000 venezolanos han emigrado a diferentes países de nuestra región y esta situación de emergencia constituye una amenaza para la estabilidad y la seguridad regional en lo sanitario, en lo epidemiológico, en lo educativo, en lo alimentario, y en lo social”, asentaron.