Autoridades mexicanas advirtieron el miércoles al sistema financiero local sobre los riesgos de celebrar operaciones con personas o entidades relacionadas con el Gobierno de Venezuela, luego de que un grupo de naciones americanas y europeas desconocieran los comicios del domingo en el país petrolero.
Reuters
El Grupo de Lima, conformado por más de una decena de países de América, dijo el lunes que llamaría a consultas a sus embajadores en Caracas y reduciría el nivel de relaciones diplomáticas con Venezuela tras los polémicos comicios en los que el presidente Nicolás Maduro fue reelegido.
El grupo reiteró que los actos jurídicos del país deben ser aprobados por la Asamblea Nacional, dominada por la oposición, y no por la Asamblea Nacional Constituyente, un cuerpo controlado por los aliados de Maduro que, desde que fue electa mediados de 2017, asumió las potestades del Congreso.
El Grupo de Lima está conformado por Argentina, Brasil, Canadá, Chile, Colombia, Costa Rica, Guatemala, Guyana, Honduras, México, Panamá, Paraguay, Perú y Santa Lucía.
En la llamada “Declaración de Lima” del 21 de mayo, los países “acordaron que las autoridades competentes de cada país, emitieran y actualizaran circulares o boletines a nivel nacional que transmitan al sector financiero y bancario el riesgo en el que podrían incurrir si realizan operaciones con el gobierno de Venezuela que no cuenten con el aval de la Asamblea Nacional”.
Las operaciones incluyen “convenios de pagos y créditos recíprocos por operaciones de comercio exterior, incluido bienes militares y de seguridad”, dijeron las autoridades mexicanas en un comunicado.
La nota -emitida por la secretaría de Hacienda, el reguladora bancario y de valores, comisión de seguros y fianzas y del sistema de ahorro para el retiro- agregó que ello “podría ser violatorio de la normatividad que les resulta aplicable a dichas entidades”.
Las autoridades dijeron que además se encuentran evaluando las medidas que habrían de adoptar respecto de aquellas entidades que tengan o celebren operaciones con las características señaladas.
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, firmó el lunes un decreto que prohíbe a ciudadanos y residentes estadounidenses comprar deuda venezolana, incluyendo cualquier pasivo del Gobierno y cuentas por cobrar relacionadas con el crudo vendido por el país miembro de la OPEP.