El Acueducto de California es una colosal infraestructura de manejo de recursos hídricos que se comenzó a construir en 1930 y cuya culminación tardó varias décadas. Esta estratégica obra que se inició con grandes represas sobre los ríos Sacramento y San Joaquín, está conformada por un sistema de reservorios, canales, túneles y tuberías que transportan el agua procedente de las montañas y los valles lluviosos del norte y centro de California, hasta el sur de la Sierra Nevada. Eso hace posible represar y trasladar a través de 1.170 Km de tubería, un caudal de 370 m3/s. Así en California se trasvasan en torno a 10.000 millones de metros cúbicos anuales. Con ello se posibilitó transformar el Valle Central, un área desértica, en la zona agrícola más productiva de Estados Unidos; además el sistema suministra el agua potable para las áreas metropolitanas de Los Ángeles y San Diego, urbes con más de 20 millones de habitantes.
En 1956 se fundó el Departamento de Recursos Hidráulicos del Estado (DWR). En 1962 el Presidente John F. Kennedy y el Gobernador Edmund G. Brown, inauguraron la ampliación de las obras del Acueducto de California. La transferencia de agua del norte al sur de California permitió que nueve de los diez condados agrícolas más productivos de USA estén en California, y seis de ellos se encuentren en el Valle Central; de manera que la autosuficiencia agrícola de EEUU está ligada a la productividad del Valle Central. A principios de los años 80 se implementaron los mercados de agua de California. Esto ocurrió poco después de la sequía de los años 1976-77; para entonces se implementaron espacios financieros en los que se traspasaban derechos de agua. De esta manera se transfería un bien público al sector privado. En 1991 se vendieron 1.363 hectómetros cúbicos. En 1987 se inició una gran sequía que duró varios años, por lo que en 1991 se constituyó el primer Banco de Aguas, que no era otra cosa que la utilización de espacios naturales del subsuelo como reservorios para acumular grandes cantidades de agua de infiltración que recargan los acuíferos en años húmedos y que en los secos se extrae para venderla. Estos bancos de agua se usaron en épocas de sequía para abastecer las ciudades, a expensas del agua para riego. A cambio de eso los agricultores fueron compensados. Esta operación se efectuó bajo la supervisión del DWR. En 1994, con el traspaso de los derechos de agua en ascenso, se produjo el llamado Acuerdo de Monterrey, mediante el cual el Banco de Aguas del Condado de Kern, pasó del control público al control privado, por medio de oscuras negociaciones. El banco de agua de Kern es un almacenamiento subterráneo de agua -el más grande en su tipo-, situado en la parte sur del gran valle central de California. El banco está conectado a canales y acueductos que bombean el agua del norte, centro y sur de la Sierra Nevada. Puede almacenar más de mil millones de metros cúbicos de agua.
Paramount, la compañía agroindustrial más grande de Estados Unidos y la mayor productora de almendras y pistachos del mundo (ambos cultivos de alto consumo de agua), cuyo propietario es Stewart Resnick, controla con socios menores este banco de aguas, que en vez de pertenecer a los ciudadanos de California y ser usadas sus aguas durante períodos de sequía, es un reservorio al servicio exclusivo de la agricultura, que permite cultivar en terrenos que antes eran áridos plantas que demandan excesivas cantidades de agua. La sequía bíblica que asoló California durante 5 años y que se inició en 2012, marcó el nivel más bajo de precipitaciones desde que se llevan registros. Esta ausencia absoluta de lluvia redujo la producción agrícola en algunas áreas, mató alrededor de 100 millones de árboles, dañó la vida silvestre y disminuyó las fuentes de agua potable para muchas comunidades rurales y afectó severamente el abastecimiento de agua a las ciudades. Esta crisis natural reveló la inviabilidad del modelo de venta de los derechos de agua y evidenció que el negocio de Paramount sólo era posible con un suministro de agua exclusivo y a precios regalados. Una nueva ley de 2014 intentaba recuperar al control del Estado el banco de aguas de Kern.