Poco a poco los propietarios de los negocios de ropa y bisutería ubicados en la parte superior del Mercado Comunitario de Catia la Mar han cerrado sus puertas debido a la falta de recursos para invertir y en estos momentos hay más de 50 puestos con candados, reseñó La Verdad de Vargas.
Según la fuente, a estas personas se les ha hecho cuesta arriba mantener sus locales al día y a esto se le suma la caída del poder adquisitivo, ya que la gran mayoría de los compradores que acuden al centro le da prioridad a la comida.
Lo cierto es que mientras esto ocurre ya hay quienes han entregado las llaves y están a la espera de un chance en el área de alimentos para cambiar de ramo.