Los crecientes y alarmantes casos de muertes por desnutrición infantil, que ya se contabilizan en 26, han sido denunciados y difundidos por organizaciones como Cáritas Monagas, la representación femenina del Frente Amplio Venezuela, pediatras adscritos a Conciencia Ciudadana y grupos de apoyo que cumplen jornadas de atención en diferentes comunidades y municipios de la entidad. Así lo reseña radiofeyalegrianoticias.net
Por Meli Espina
La alerta del último caso, que se trata de un pequeño de seis meses, lo hizo la organización no gubernamental Ayuda a un Bebé a través de su cuenta en Twitter, donde aseguraron que la falta de insumos y alimentación con fórmulas especiales en el centro de salud piloto de Maturín, contribuyeron al deceso.
La víctima era oriundo del municipio Caripe y los padres lo trasladaron a la capital Maturín al presentar deshidratación y cuadro de diarrea. Al momento de su ingreso pesaba sólo 4 kilogramos, cuando el peso promedio para un bebé de seis meses es de ocho a más kilos.
Marlene Rodríguez de Arreaza, integrante de la representación femenina del Frente Amplio Venezuela en la entidad, ratificó que, en visitas a comunidades vulnerables, las madres muestran su angustia diaria por el tema alimentario de su hijos.
“Triste y dramático. Muchas familias no pueden alimentar adecuadamente a sus hijos y están comiendo una o dos veces al día. La dieta es muy pobre: yuca y sardina. Necesitamos abrir de manera urgente el canal humanitario para nuestra población más vulnerable que son nuestros niños que se están muriendo”, alertó Rodríguez.
El pediatra Manuel Velásquez ha sumado su voz a la solicitada de atención urgente a los casos de desnutrición en comunidades vulnerables y zonas indígenas, afirmando que es grave la situación en la que están los pequeños, ya que dado su cuadro de desnutrición pueden generar complicaciones que sigan conduciendo a más muertes.
“En la consulta pública hospitalaria tenemos madres que manifiestan que los niños no están comiendo lo necesario. Los primeros meses de vida los pequeños están siendo alimentados con agua de arroz o agua de pasta”, lamentó Velásquez.