Una pequeña explosión de cenizas emanó de la cumbre del volcán Kilauea en Hawái el martes por la mañana, generando una columna de unos 4.600 metros de altura, dijo el Servicio Geológico de Estados Unidos, en el más reciente suceso en un mes de actividad volcánica.
La agencia advirtió que la ceniza se dirigía al noroeste y que podía pulverizar a cualquiera en la zona de la cumbre. Cientos de personas recibieron órdenes de evacuar las inmediaciones del mayor ciclo de erupción en un siglo, en uno de los volcanes más activos del mundo.
Múltiples grietas siguen filtrando lava caliente que ha bloqueado caminos y dañado decenas de construcciones en la Isla Grande de Hawái. El lunes, una emanación de lava alcanzó por momentos más de 60 metros, dijo el servicio geológico.
Los funcionarios están en alerta por sismos ocasionales, aunque ninguno ha sido lo suficientemente grande como para provocar un tsunami.
La lava ha cubierto las cabezas de dos pozos de la planta eléctrica de Puna Geothermal Venture, operada por la israelí Ormat Technologies Inc, que dijo que no había podido evaluar el daño. Los residentes temen explosiones.
Los funcionarios han dicho que la planta eléctrica es segura, pero agregaron que la lava no cubrió nunca en ninguna parte del mundo una instalación geotérmica, una situación que generaba incertidumbre.
Hasta el momento no se han reportado muertes por la erupción y se han creado planes de contingencia para la evacuación en helicóptero de unos 1.000 residentes en una zona costera al sur hacia la que podría dirigirse la lava a través de las grietas como ruta de escape.
Al menos 82 hogares han quedado destruidos en la esquina sureste de la Isla Grande y unas 2.000 personas han tenido que evacuar la zona desde que el Kilauea entró en erupción el 3 de mayo. Reuters