Las autoridades colombianas decretaron hoy la alerta roja en cuatro poblaciones del noroeste del país, que serán evacuadas por un nuevo movimiento de tierra en la ladera de una de las montañas que colinda con la hidroeléctrica de Ituango, que está en construcción y lleva un mes en emergencia.
Así lo informó la Unidad Nacional para la Gestión del Riesgo de Desastres (UNGRD) en un comunicado, en el que detalló que por últimos deslizamientos y hasta tanto “no se evalué la evolución de los fenómenos presentados”, se realizará una evacuación de “carácter preventivo” de cuatro poblaciones del departamento de Antioquia.
Las poblaciones son los corregimientos de Puerto Valdivia y Puerto Antioquia, así como los municipios de Cáceres y Tarazá.
La emergencia en Hidroituango comenzó en la madrugada del 7 de mayo cuando se produjo un derrumbe en la zona en que se construye la central eléctrica, lo que ocasionó “un taponamiento total en el túnel” que desvía el río Cauca, el segundo afluente de mayor cauce en el país, durante las obras.
La nueva amenaza en la zona se inició el sábado con un desprendimiento de tierra que obligó a la evacuación de los trabajadores de la hidroeléctrica, que hasta ese momento estaban concentrados en elevar el nivel de la presa a 415 metros y en llenar de concreto las losas del vertedero.
Según explicó Jorge Londoño, gerente general del grupo Empresas Públicas de Medellín (EPM), encargada de la obra, en las últimas horas los radares detectaron un nuevo movimiento de tierra.
“Se aumentó nuevamente la alerta a nivel rojo; no solo en Puerto Valdivia, sino también en los municipios de Tarazá y Cáceres como una medida preventiva y buscando la protección de las personas aguas debajo de la presa”, enunció el directivo en una rueda de prensa en Medellín.
Eso se suma a los deslizamientos que se han presentado desde el sábado, los cuales no han afectado directamente la infraestructura del proyecto ni a ninguno de los trabajadores.
“Por protección se ordenó evacuar a todo el personal de la obra, esperando la evolución final de la situación”, añadió.
Londoño precisó que solo cuando las condiciones geotécnicas vuelvan a niveles normales, estarían reestableciendo los trabajos, con la intención de llegar en la primera semana de junio al nivel 415 en la presa.
Sobre la nueva emergencia, Londoño manifestó que actualmente no tienen la “capacidad de predecir” si el movimiento de tierras será “relativamente pequeño o puede llegar a afectar la infraestructura del proyecto”, así que para preservar la vida de las personas determinaron decretar la alerta roja.
Las evaluaciones realizadas por topógrafos e ingenieros no registran desprendimientos “macro”, pero sí detectaron algunas grietas en partes vegetales que podrían mostrar derrumbes en próximas horas o días.
La contingencia por la construcción del proyecto Hidroituango, según la UNGRD, ha generado una amenaza antrópica, hecha por la mano del hombre, en 15 municipios y en su momento más crítico obligó a la evacuación de más de 15.000 personas ante una amenaza de avalancha por la creciente del río Cauca.
Esa situación fue superada con la elevación del muro de la presa a 410 metros de altura. EFE