CAMINOS (I). La victoria del 20-M para Nicolás Maduro se traduce en problemas, obstáculos que vencer y oportunidades para encontrar la protección que necesita para él y su entorno familiar y político. El necesitaba con extrema urgencia que las elecciones se cumplieran en esa fecha, que pudiera mantener el control del 30% de electores que aproximadamente dominan a través del Carnet de la Patria y sobre todo que tuviera garantizada su reelección con el fin de consolidar sus posiciones de poder, bien sea para quedarse en ¿o con? el país o para encontrar los términos adecuados para una cesión que le permita encontrar resguardo en alguna parte del mundo. No es fácil el problemón en el cual está metido Maduro. La elevada abstención del 20-M le quitó aún más legitimidad a un proceso electoral reconocido por pocos países y casi ningún organismo internacional. Pero además el triunfo no le garantiza que consiga el sosiego político que anhela, a pesar de la poca movilidad y sagacidad de la oposición venezolana. Tampoco internacionalmente tendrá tranquilidad. Poco a poco él y la mayoría de los líderes del oficialismo se han convertido casi que en perseguidos internacionales, lo que le dificulta su accionar como gobernante sobre todo tomando en cuenta que producto de la severa crisis económica necesita encontrar fuentes de socorro financiero, posibilidad que se ha reducido mucho producto de las sanciones. En lo económico los apuros son mayores. Las finanzas públicas están prácticamente quebradas. No tienen dinero para sostener el festín, importar alimentos y satisfacer las necesidades de una economía altamente dependiente de las importaciones, por lo que no está muy lejos un colapso. En lo social estamos al borde del caos. La cantidad de venezolanos que pasan hambre se ha incrementado, los servicios públicos están en malas condiciones y la nación se está paralizando paulatinamente. Frente a tantos problemas acumulados ¿Cuáles caminos le quedan a Maduro? Comencemos con el que debería ser el ideal, pero que tiene pocas posibilidades de concretar: el Viraje. El país está ansioso por un cambio de modelo, porque el legado de Chávez demostró que fracasó rotundamente. Si Maduro sabe leer bien la historia y entender el presente, la lógica le indicaría que el país necesita un viraje radical, aunque sea por etapas para resolver los problemas, devolver la calidad de vida a los venezolanos y recuperar estabilidad para su gestión. Incluso si él mismo decide hacer ese viraje con todo lo que eso implica, podría ganarse el respeto de quienes hoy lo adversan, aunque en una primera etapa duden de su intención. Y ese viraje gradual tampoco implicaría una ruptura rápida y abierta con el legado de Chávez, porque podrían cuidar las formas a fin de no generar el rechazo de los radicales del oficialismo. Ese viraje también impone aprender a cohabitar con la oposición y tolerar a quienes piensan distinto, además de acceder a condiciones que exigen los opositores y varios países. De esa forma estaría dando pasos certeros para una normalización con la comunidad internacional y la consecuente flexibilización de las sanciones ¿No es un riesgo? Por supuesto que sí, ya que sus adversarios lo acusarían de abandonar el socialismo y toda la paja mental de la cual hablan con tanta insistencia. Ese viraje podría significar que pierda paulatinamente el piso político interno, cosa que le afectaría por el fracaso del experimento “Madurista” con Somos Venezuela. El viraje tiene un costo que podría ir aliviando en la medida que pueda tomar las decisiones correctas para ir solventando los problemas económicos y sociales ¿Qué posibilidad hay que tome este camino? Muy pocas, aunque si somos más realistas no hay ninguna. Peor para él. Peor para el país.
DILEMA. La oposición venezolana sigue sin estar a la altura de las circunstancias. Se comprobó lo que tanto habíamos temido: promovieron la abstención sin un plan posterior a las elecciones ¿Cuántos días han pasado desde el 20-M? 11 días (31/05) ¿Qué han propuesto para aprovechar el fenómeno abstencionista? Nada. La inercia de la oposición no sólo genera preocupaciones a nivel nacional, sino también internacional. No hay unidad y el poder de convocatoria se minimizó. Por eso se ha hecho, hasta ahora, imposible que puedan aprovechar los efectos de la masiva abstención del 20-M. Pareciera que la oposición venezolana está esperando un milagro para retomar el camino del cambio. Quizás se aferran a pensar que la presión de la comunidad internacional es ese milagro, pero no lo es y eso además tiene limitaciones ¿Cuáles? La comunidad internacional que sigue presionando mediante sanciones al gobierno para que acepte una negociación y la cesión del poder para aliviar las penurias de un país empobrecido, necesita de una contraparte fuerte contra el régimen y en la actualidad no la tiene y eso podría causar el agotamiento de la paciencia de esas naciones y que al final eso beneficie al gobierno ¿Por qué? La imposición de sanciones tiene límites porque algunas afectan al pueblo, aunque la mayoría están dirigidas contra el patrimonio de la “enchufadocracia”, pero al no generarse las condiciones para que las sanciones generen el anhelado cambio, van poco a poco perdiendo sentido si esa comunidad internacional no tiene una fuerte alternativa de poder que respaldar contra el gobierno ¿Qué podría ocurrir? Que si la oposición no logra unirse, diseñar una estrategia viable y recuperar su poder de convocatoria; la comunidad internacional perdería el interés y hasta podría aceptar ciertas concesiones que haga el gobierno y decidan flexibilizar las sanciones. Eso implicaría la consolidación del oficialismo, aunque de pronto no signifique sea la consolidación de Maduro ¿Cuáles concesiones? Por ejemplo la liberación de los presos políticos y la aprobación de la ayuda humanitaria con una denominación que guste al régimen, para aliviar las penurias que pasa la mayor parte del pueblo. La presión internacional no será eterna y mientras la oposición espere un milagro, sólo habrá más decepción en ese ciudadano que no votó el 20-M. Si ese es el resultado final, lamentaré mucho haber sido parte de aquellos que tuvimos razones para alertar que la abstención era una alternativa válida, pero sin un plan era un salto al vacío.
CAMINOS (II). Como el gobierno gusta de jugar con los extremos, el otro camino que tiene Maduro es la radicalización. Es un camino peligroso, de difícil maniobra y sin un final aparentemente feliz. La radicalización hay que verla en cuatro sentidos. El primero sería la radicalización contra la oposición para tratar de aniquilarla por completo o por lo menos reducirla en su capacidad de maniobra y convocatoria a través de la erosión de la confianza que el ciudadano tenga en sus líderes. En eso tienen un trabajo bien avanzado no sólo por la habilidad de sus laboratorios y la criminalización de la protesta, sino también por los errores cometidos por la oposición. Este escenario le traería mayores problemas internacionales porque seguirían siendo acusados de violar los derechos humanos y agredir los principios de la democracia, entre los cuales está la pluralidad y diversidad. Eso elevaría el “costo de salida” del poder, que ya está muy comprometido y que ahora empeora con la acusación de crímenes de lesa humanidad que la OEA lanzó contra 11 líderes del oficialismo comenzando con Maduro. Esa radicalización contra la comunidad internacional les trae problemas políticos, pero además económicos y adicional ocasionaría que la crisis se agrave y el deterioro social sea mayor. Algunos dicen que en el oficialismo prefieren mantener el poder al costo que sea, incluso dejando al país en el “hueso”, porque se trata de un problema de seguridad personal muy grave para ellos. Hágase usted la siguiente pregunta ¿Qué implica para ellos entregar el poder? La respuesta le dará claridad para entender la importancia que tiene para ellos el mantenerse en el poder. Por eso es tan complejo encontrar salidas a la crisis venezolana. Esa radicalización también iría dirigida hacia adentro. Necesita arrollar a sus adversarios internos, sobre todo a los radicales que son los más incómodos. La radicalización le traería mayores conflictos internos, porque al fracasar el experimento con Somos Venezuela, cada día depende más del PSUV. Adueñarse por completo de la tolda roja dejaría un saldo trágico de amplio espectro. Pero si nos colocamos en uno de los extremos del tema, podríamos llegar a la conclusión que debe acabar con sus enemigos internos o sus enemigos acabarían con él ¿Qué probabilidades tiene de tomar este camino? Como dirían en términos de apuestas: va arrasando.
A CONFESIÓN…De partes relevo de pruebas. El anuncio del secretario de Gobierno del Zulia, Lisandro Cabello, sobre el recorte del horario de trabajo en la administración pública hasta la 1PM es una clara confesión de las dimensiones de la crisis eléctrica que afecta al estado, aunque pretenda disfrazarla con una explicación del sol y la tierra, mientras antes alegaban sabotaje. El problema eléctrico es sumamente grave y sólo maquillaron el tema para no afectar las elecciones del 20-M, por lo que ahora los zulianos padecen de apagones a toda hora.
CAUCIÓN. Le recomiendo al Alcalde de Maracaibo, Willy Casanova, que le pregunte a su entorno de gobierno las razones por las cuales no ha entregado su caución como establece la ley para los funcionarios que ocupan cargos en los cuales se maneja dinero ¿Qué es la caución? Es una garantía personal que establece que el funcionario cumplirá con sus obligaciones oportunamente, como por ejemplo un contrato o un acuerdo, por ejemplo. Lo establece el artículo 161 de la Ley Orgánica de Administración Financiera del Sector Público. Esa es una omisión grave para alguien de su entorno, entendiendo que de pronto usted desconoce esa obligación legal. Claro, el desconocimiento de la ley no exime de su cumplimiento, pero investigue y verá que usted está incurriendo en una falta, que de pronto no es grave, pero es una falta al fin. Además la caución tampoco es un trámite engorroso o costoso. Eso pasa cuando colocas en cargos claves a personas que no tienen ni idea de cómo funciona la administración pública.
CAMINOS (III). Este camino está ligado a los dos primeros: la negociación. Usted dirá que sólo estaría relacionado con el primero, pero no, también lo está con la radicalización. En el caso del viraje es obvio que al comenzar un proceso de cambio en la conducción del país, al mejorar sus relaciones con la oposición y al soltar del cautiverio a la institucionalidad del país; el paso lógico es una negociación para normalizar las relaciones con el mundo e incluso la cesión del poder mediante un proceso electoral limpio y transparente. Lo más extraño es que radicalización no es antagónico a la negociación ¿Cómo es eso? Porque ese juego radical podría buscar consolidar sus posiciones de poder, acabar con sus adversarios internos en el oficialismo y negociar exclusivamente para él y su entorno. Si él controla a sus adversarios internos y los saca del poder; muy bien él puede entregar esos trofeos a aquellos países que quieren juzgar a gran parte de la “enchufadocracia” oficial para que paguen por sus delitos de corrupción y otros señalamientos que contra ellos se lanzan, con el fin de encontrar las condiciones de inmunidad que necesita para ceder el poder y reducir los peligros ¿Qué posibilidades hay que tome este camino? Es posible porque en el marco de la crisis nacional y en su precaria condición ante las sanciones, deben buscar alternativas y la negociación es una de ellas.
DETALLES. Pocas horas después de la victoria de Maduro el 20-M comenzaron a aflorar las luchas internas ¿Por qué? Porque ante los problemas de falta de legitimidad y reconocimiento internacional, Maduro recurrió al TSJ mediante un recurso de interpretación y muy extrañamente el obediente máximo tribunal no le respondió y el reelecto tuvo que ordenar a su Asamblea Nacional Constituyente que improvisara un acto en el cual se presentó, aunque nunca se aclaró si era la juramentación, se estaba subordinando a la ANC o qué fue a hacer ante esa instancia creada a su imagen y semejanza. Ante el silencio del TSJ me surgieron dos preguntas ¿Quién o quiénes ordenaron no responder el recurso de Maduro? ¿Eso es una demostración de poder de alguna tendencia ante la probabilidad que NM quiera arrasar a quienes se le oponen internamente? ¿Serán los radicales mostrando el hacha de guerra? ¿Comenzó la oposición roja contra Maduro?
PELEA. Totalmente innecesaria es la pelea que el Gobernador del Zulia, Omar Prieto, planteó contra la Universidad del Zulia por el tutelaje del Teatro Baralt. Es bien conocido que nuestra máxima casa de estudios tiene desde su reinauguración el manejo del emblemático teatro, ya que le fue asignada la responsabilidad de ente tutelar. Pelearse con la oposición es algo absolutamente normal, pero hacerlo con el ícono del conocimiento y la educación en el estado, es totalmente innecesario. Incluso algunos de sus asesores le recomendaron no caer en ese pleito y al parecer había entendido, pero luego sorprendió a todos anunciando que entregaría el Teatro Baralt a la Alcaldía de Maracaibo. Pocos entendieron ese exceso. Muchos se preguntan ¿Cuál es la ganancia de una disputa con la Universidad del Zulia? Un amigo experto en estos temas de opinión pública me explicó: “Omar Prieto debe generar polémica y peleas en la opinión pública para tapar su falta de gestión. Primero la agarró con los bachaqueros y tiró la toalla, luego se fue contra los comerciantes y se le acabaron la comida, los cauchos y el aceite; luego la agarró contra Juan Pablo Guanipa y su familia, pidiendo hasta su detención y ahora la toma contra LUZ. El necesita que se hable de sus polémicas y no sobre su fracaso como gobernante”. Tiene lógica ese análisis.
CAMINOS (yIV). Hay un último camino: la nada. Este quizás es el peor porque implica no hacer absolutamente nada ante la crisis y dejar que la misma arrase con lo poco que queda de calidad de vida y tranquilidad de la población. Incluso podemos afirmar que este camino lo han venido transitando, cuando por mucho tiempo ha negado que exista una crisis, que hay hiperinflación, que el desabastecimiento es grave y que hay hambre entre los venezolanos. La nada conlleva a inmovilizarse ante la crisis. Incluye dejar que los problemas se agudicen y que el éxodo se masifique aún más. La nada se manifiesta en seguir acusando a otros de los problemas que ellos mismos causaron. La nada se traduce en más show, canto y baile mientras los venezolanos sufren ¿Qué probabilidades hay que tome este camino? Ya lo está recorriendo a mucha velocidad.
ÉXODO. Un amigo que labora en la gestión de Willy Casanova en la Alcaldía de Maracaibo me envía un mensaje en el cual alega que ese gobierno está afectado por el éxodo, por lo que inmediatamente le consulté las razones: “16 directores que han sido nombrados en esta gestión han renunciado. En su mayoría lo han hecho para irse del país y huir de la crisis. Otros se van alegando otras razones. Lo real es que 16 personas que fueron designadas en cargos importantes, ya no están y eso no hay gestión que lo aguante”. Este es un problema que indudablemente afecta a un gobernante, pero lo sabio es que el gobernante tome los correctivos de inmediato buscando expertos que estén comprometidos con la solución de los múltiples problemas de la ciudad.
COLAPSO. Si el gobierno fracasa en su intención de adelantar la reconversión monetaria, el país se acerca a un colapso de sus medios de pago porque los sistemas no están adecuados para las cifras que se están manejando. En cualquier momento será imposible pagar porque en un punto de venta no cabrían las cifras generadas por la hiperinflación. Por cierto, eso lo alertó el presidente de Banesco, Juan Carlos Escotet, en aquella carta que hizo pública luego que Maduro ordenara la intervención de esa entidad financiera.
ADMISIÓN. Por casualidad me topé con un dirigente del PSUV en el Zulia y le consulté sobre las tantas cosas que se dicen ocurrieron el 20-M y que afectaron a la maquinaria de la tolda roja: “Tuvimos muchos problemas porque la gente no quería votar y costó mucho sacarlos a cumplir con su sufragio. Algunos se desaparecieron ese día. Otros migraron del país. Unos pocos nos dijeron que no votarían por Maduro. La abstención en nuestra gente fue alta. El candidato no emocionaba, sino que preocupaba. La gente teme lo peor en este nuevo período de Maduro. No creen que tenga la capacidad para resolver los problemas”. Sin nada más que decir.
PODER. Algo pasa en el entorno del Gobernador del Zulia, Omar Prieto. No veo que hay coherencia en las decisiones y mucho menos consenso en algunas de ellas. Esa apreciación surge cuando leí la excelente entrevista que el colega y amigo Gustavo Ocando Alex le hizo a Rodrigo Cabezas, en la cual el ex ministro de Finanzas de Chávez dijo cosas muy duras contra el gobierno de Maduro ¿Y eso está prohibido? No, pero cuando esas expresiones vienen de alguien que es considerado el padrino “político” de Omar Prieto, llaman la atención. El profesor Cabezas ha sido el gran protector político de OP, es quien lo apuntaló para ser Alcalde de San Francisco y lo protegió cuando en Caracas lo querían sacar del juego. Pero además al leer esa entrevista, recordé la reacción de Rodrigo Cabezas cuando el secretario de Cultura destituyó del CAM-LB a Régulo Pachano, lo que me demostraba que ya no había espacios para disentir en el entorno de Prieto. Parece que OP está escuchando a otros y no a su protector. Eso tarde o temprano traerá consecuencias.
ZULIANIDAD. La defensa del gentilicio zuliano tiene que ser permanente. Uno de los pocos aciertos de Omar Prieto como Gobernador fue la creación de la Secretaría del Poder Popular para la Gaita e Identidad Nacional, pero lo mejor fue que designó en el cargo al locutor y amigo Ramón Soto Urdaneta, a quien nadie le puede negar su conocimiento de los géneros musicales zulianos y su trabajo permanente en defensa de nuestra cultura. Le recomiendo al Gobernador que potencie la labor de esa secretaria, ante el estado de postración en el cual dejó a Fundagraez la gestión de Pancho. Muy loable que ya Ramón Soto en alianza con otras dependencias del gobierno regional esté organizando dos festivales con ritmos zulianos. El primero será el 3 de julio para universitarios y el segundo el 6 de julio para compositores. Le deseo mucho éxito a mi amigo Ramón Soto Urdaneta.
PSUV. Consulté a un pana rojo que forma parte de la Dirección Municipal del PSUV en Maracaibo si ya tenían participación en la gestión de Willy Casanova en la Alcaldía y la respuesta parece que se quedó anclada en el tiempo: “No, tal como te expliqué hace varios meses el señor Alcalde no toma en cuenta a la dirigencia del partido que le permitió llegar al cargo. Sólo consulta y escucha a su entorno de amigos. Seguimos sin voz, ni voto en esa gestión”.
ANIVERSARIO. Mis felicitaciones a todo el equipo que forma parte del Centro Rafael Urdaneta por su 30 aniversario, sobre todo para su actual presidente, ingeniero Francisco Urbina. Suerte en el gran trabajo que tienen por delante en el rescate de edificios y zonas patrimoniales en el estado, sobre todo en el caso central.
Darwin Chávez|@darwinch67|[email protected]