José Manuel Rodríguez: Perpetuidad

José Manuel Rodríguez: Perpetuidad

josemanuelrodriguez

“No habéis convencido a un hombre por el hecho de haberlo reducido al silencio”. John Morley

Estoy convencido que el único y real objetivo de la clase que nos gobierna es la perpetuidad en el poder. Cualquier otro motivo es secundario y sobreentendido de que al tener el primero se tienen todos los demás.





En Venezuela se han usado los mecanismos más perversos para la consecución de tal fin. Trampas, ventajismos, populismo, coerción, coacción, conculcación de libertades, persecución y control de las instituciones. Han hecho de todo por mantenerse allí estas dos últimas décadas, lográndolo con una eficacia tan precisa y contundente que sería la envidia de cualquier relojero suizo.
La compra de conciencias ha obligado a muchísimos ciudadanos a concurrir a las urnas electorales para beneficiar con su voto a quienes los oprimen. La manipulación del hambre como método de presión es cruel e inhumana, pero casi infalible por lo menos durante un buen tiempo. El temor a la inanición o enfermedad, un frio espeluznante que recorre la columna vertebral de cualquiera cuando escucha a niños y ancianos pedir alimento o medicinas y no tener como proporcionarlo. Ese llamado de auxilio doblega el alma más rebelde.

Poco a poco el sistema ha imbuido a la población en los temores propios a los que son sometidos por la supervivencia. Es así como la sociedad venezolana es presa del caos. Cada quien se mantiene absorto en resolver sus propias dificultades de subsistencia sin importar la carga del otro. Han logrado ocupar a la gente persiguiendo insumos básicos mientras se perfecciona solapadamente el sistema del “bachaqueo”. Todo sin importar la suerte de sus semejantes.

Es terrible pensar que estos señores lo han tenido todo en sus manos para perpetuarse en el poder conquistando su primigenio objetivo. El país se resiste a ser destruido y su población, lejos de mirarlos con buenos ojos, los ven con impotencia y con un amargo ¿hasta cuándo? repetido una y mil veces entre dientes.

Esta clase política, a lo largo de veinte años, ha gozado de la mayor cantidad de ingresos por concepto de renta petrolera. Ha tenido la mayor cuota de poder que gobierno alguno haya manejado jamás en la historia de la nación. Todos los poderes e instituciones a su servicio.

Pudieron convertir a Venezuela en una potencia suramericana, en la economía más pujante de la región, en el centro del turismo de todo el continente, es decir, pudieron sellar su perpetuidad en Miraflores pero con el favor popular de su lado, por haberlo hecho bien, por haber creado una país próspero de habitantes felices, no de figuras caquéxicas que deambulan por las calles buscando como resolver una vida, que en veinte años se les transfiguró en un retroceso que no parece tener fin.
Entonces uno se pregunta, si era tan fácil hacerlo bien ¿Por qué destruir a todo un país y doblegar a su gente de manera tan cruel, sometiéndolo a la miseria, el hambre y la enfermedad? Si alguien tiene la respuesta, que por favor nos la diga al resto de los venezolanos.

José Manuel Rodríguez Analista / Asesor Político [email protected] @joserodriguezconsultor