Venezuela figura en la lista de los diez países con las crisis humanitarias más olvidadas y desatendidas del mundo en 2017, una clasificación encabezada por cinco países africanos divulgada hoy por el Consejo Noruego de Refugiados (NRC).
Esta lista recopila diez países en crisis en los que hay una falta de voluntad política, de atención mediática y de apoyo económico.
“Estas crisis no están sólo olvidadas. Usamos la palabra ‘desatendida’ para resaltar que la falta de atención hacia ellas es culpa de la inacción internacional, basada en la indiferencia o en que no se prioricen”, señala el NRC en el informe presentado por su secretario general, Jan Egeland, hoy en Nairobi.
La República Democrática del Congo (RDC) encabeza la clasificación, seguida de Sudán del Sur, República Centroafricana (CAR), Burundi, Etiopía, Palestina, Myanmar, Yemen, Venezuela y Nigeria.
Venezuela entra en una lista en la que no figuraba el año pasado porque el NRC considera que los venezolanos desplazados en las regiones fronterizas necesitan comida, agua, medicinas, refugio y protección y porque puede desestabilizar el frágil proceso de paz de Colombia.
“Aunque no todos los venezolanos que abandonan el país lo hacen por razones relacionadas con la búsqueda de refugio, está cada vez más claro que un número significativo necesita protección internacional”, alega el NRC.
El Consejo recuerda que 1,6 millones de venezolanos dejaron el país en 2017, según datos de la Organización Internacional de Migraciones (OIM).
“Los venezolanos tienen razones para preocuparse de que la gente corriente sea la que vaya a pagar por las sanciones y las medidas tomadas, que hace más profunda la escasez de bienes básicos y el aumento de necesidades básicas”, lamenta el NRC en el informe.
En 2018, según el Consejo, se ha hecho un llamamiento internacional para conseguir 102 millones de dólares para atender la situación de los desplazados venezolanos en Colombia.
“Los venezolanos sin estatus legal en los países vecinos están sujetos a explotación laboral y sexual y tienen difícil acceso a servicios sanitarios”, explica el informe, en el que se critica que la situación no recibe atención mediática fuera de la región.
En todo caso, la lista sigue estando encabezada por países africanos, a pesar de que, respecto al año anterior, han salido de la clasificación naciones como Sudán o Somalia.
“Nunca antes en la violenta historia de la RDC ha habido más personas desplazadas que en 2017”, explica el informe en alusión a los 4,5 millones de desplazados a finales de ese año, junto a los 700.000 que habían huido a países vecinos.
Además, 8,9 millones no tienen acceso a comida y agua potable y 2,2 millones de niños sufren malnutrición severa.
Este año en la lista han entrado también países como Burundi, donde, desde 2015, 400.000 personas han huido por la inestabilidad política; y Etiopía, que sufrió en 2017 la peor sequía en 30 años.
Fuera de África, Palestina, sus 5 millones de refugiados y el bloqueo de más de diez años en la Franja de Gaza sigue apareciendo en la lista de países con crisis más desatendidas; al igual que Birmania (Myanmar) y Yemen, que también figuraban el año pasado.
La escalada del conflicto en el norte de Birmania provocó que más de 700.000 personas huyeran a Bangladesh.
Además, el bloqueo impuesto por la coalición liderada por Arabia Saudí en Yemen llevó a varias semanas de falta de alimentos, combustible y medicinas. EFE