Niños huérfanos, entre 10 años y apenas año y medio, es el lamentable saldo de los constantes enfrentamientos policiales en Carabobo. Aparte de la pérdida de los jóvenes, algunos aparentemente incursos en delitos, lo triste de los casos es que en la mayoría el denominador común son los niños que quedan sin la figura del padre. Así lo reseña el-carabobeno.com
Por Ana Isabel Laguna
Un ejemplo de estas tragedias que se repiten a diario: El caso de dos sujetos abatidos por el Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas de Carabobo en unos galpones de la zona industrial El Tigre, en Guacara, en horas de la tarde del miércoles.
Respondían a los nombres de José Gregorio González, de 30 años de edad y de Argenis Antonio Marín, de 26 años. Ambos residían en el barrio Virgen del Carmen, del sector Lomas de Funval, al sur de Valencia.
Según fuentes extraoficiales, los jóvenes, dedicados presuntamente a la “piratería de carreteras” se encontraban en este galpón cuando se presentó la comisión del CICPC; pero los familiares manifestaron otra versión según la cual los dos jóvenes siempre salían juntos en bicicletas, a eso de las nueve de la mañana, e informaban que iban a trabajar hacia San Diego.
Pero, se sorprendieron cuando recibieron las llamadas del cuerpo detectivesco. González dejó huérfano un niño de año y medio;mientras Marín cinco niños, de 10, 9, 7, 4 y dos años, comentó visiblemente afectada su esposa Beatriz Céspedes, de 29 años de edad.
En otro enfrentamiento pero con la Policía Nacional Bolivariana resultó muerto Enyeber Ravid Reyna, de 20 años, en el barrio Los Olivos, calle Bolívar de Los Guayos, a las ocho de la noche del miércoles. En el lugar, los efectivos decomisaron dos armas de fuego y hay otro detenido. Se desconocen mayores detalles.