La Comisión Europea (CE) propuso hoy asignar 4.000 millones de euros a la región de América Latina y el Caribe del presupuesto comunitario 2021-2027, en el que prevé invertir 123.000 millones de euros en acciones de Política Exterior, un 30 % más que en el periodo de siete años precedente.
EFE
El presupuesto refleja las “prioridades” comunitarias y convierte a la zona en un socio “de confianza, predecible, cooperativo a nivel global”, comentó en una rueda de prensa la alta representante de la Unión Europea (UE) para la Política Exterior, Federica Mogherini.
Además de incrementar su presupuesto, la CE ha decidido simplificar y flexibilizar los instrumentos con los que financia su acción exterior.
La asignación pasará de 94.500 millones de euros en el periodo 2014-2020 a 123.000 millones en los siguientes siete años, lo que supondrá un aumento del 30 % según los cálculos en precios corrientes, aunque solo del 13 % si se tiene en cuenta la inflación anual hasta 2027.
En el caso de Latinoamérica y el Caribe, la cifra de 4.000 millones de euros es ligeramente superior a la del periodo 2014-2020.
La CE señaló que algunos de los países de esa región irán saliendo gradualmente del grupo que recibe ayuda oficial al desarrollo en los próximos años.
Recordó que algunos de ellos son vulnerables a nivel económico y medioambiental, en especial, en lo que se refiere al cambio climático o los desastres naturales.
La Comisión aseguró que la UE “seguirá trabajando estrechamente” con sus socios en América Latina y el Caribe, con el fin de “hacer frente conjuntamente a los desafíos globales”.
Mediante su acción exterior, la Unión quiere apoyar las transformaciones políticas y económicas hacia un desarrollo sostenible, la estabilidad, la consolidación de la democracia, el desarrollo socioeconómico y la erradicación de la pobreza.
La asignación para Vecindad, Desarrollo y Cooperación Internacional contará con 89.200 millones de euros y se dividirá en tres pilares, el primero de ellos “geográfico”, centrado en las áreas vecinas a la UE y África para afrontar desafíos como la inmigración, el cambio climático o la igualdad de género.
El segundo será “temático”, para apoyar los derechos humanos y la democracia y el tercero, de “respuesta rápida” a crisis.
Otra partida destacada dentro de este presupuesto es la dedicada a la “preadhesión” de países candidatos y potenciales candidatos a entrar en la UE, que ascenderá a 14.500 millones de euros, mientras que la de ayuda humanitaria llegará a 11.000 millones.
Además, según la propuesta de la CE, otros 3.000 millones se dedicarán a responder a conflictos y crisis externas; 300 millones a mejorar la seguridad nuclear y 500 a reforzar los vínculos con los países y territorios de ultramar ligados a los Estados miembros, como Groenlandia.