No quiero calificar como “victoria” este hito trascendental de ayer cuando el TSJ legítimo sentenció a favor de un cambio radical en el sistema electoral venezolano (ver TSJ Legitimo declara nulo el uso del voto automatizado para elecciones en Venezuela, en http://ticsddhh.blogspot.com/2018/06/tribunal-supremo-de-justicia-declara.html), porque para hacerla efectiva todavía hay que seguir haciendo lo que Adriana Vigilanza (@adrianavigi), autora en el exilio del recurso electoral que produjo la sentencia, ha hecho por muchos años: trabajar, trabajar, trabajar y seguir trabajando para que efectivamente hayan cambios sustanciales en la manera de hacer las cosas en Venezuela.
En esta guerra tan larga no puedo dejar de recordar gente valiosísima que han dejado una huella imborrable, porque estuvieron allí -y de alguna manera siguen estando- y que sin su aporte difícilmente algún juez hubiera sentenciado a favor de este cambio. Incontables cartas públicas y reuniones con políticos reclamando Elecciones Autenticas realizamos con Eric Ekvall, fallecido en medio de esta lucha electoral cuando más lo necesitábamos, principal denunciante de la complicidad de la MUD en el fraude del revocatorio de 2004; Iñaki Gainzarain, matemático y articulista, profundo analista político de las fisuras del fraude técnico y crítico tenaz de las actuaciones del CNE, desde su blog Gainza&Edmat Winds y BitakoraEva; el incansable José Méndez, ingeniero experto en energía, quien no ha dejado de insistir y aportar pruebas en la Corte Penal Internacional, que esto que nos pasa tiene su origen en los delitos electorales perpetrados en el CNE y que estos deben ser considerados también como delitos de Lesa Humanidad; Pablo Brito Altamira y Luisa Elena Vidaurre, principales impulsores de la Declaración de Caracas, Coalición por la Independencia y el Progreso y fundadores de la ONG Por La Conciencia, que combatieron en su época porque se produjera este reconocimiento de ayer a Elecciones Auténticas y a un cambio fundamental del sistema electoral venezolano; a la extraordinaria gente del Estado Táchira autores de aquel informe reseñado en este blog, “Algo bueno paso en el Táchira” en el año 2012, extraordinarios técnicos que firmaron bajo el seudónimo Plinio Vargas; y por supuesto imposible dejar de recordar al desaparecido Carlos Lee Blanco, profesor universitario, venezolano insigne, impulsor de todas las iniciativas de cambio institucional en materia electoral.
Tal vez se me queden algunos en el tintero que hayan colaborado en esta lucha que comienza al ver sus frutos con la sentencia de hoy del TSJ legítimo. Solo quería recordar a quienes con sus esfuerzos han hecho la diferencia, y a los cuales Venezuela les debe un reconocimiento profundo. Mucha gente, muchos recuerdos en este largo accionar que está recién empezando con objetivos concretos alcanzados, iniciando con esta histórica sentencia que declara nulo el uso del voto y escrutinio automatizado en Venezuela.
Pero como mencionaba, este es solo el comienzo. Debemos seguir trabajando, trabajando y trabajando mucho más. No debemos olvidar que esta lucha no está planteada solo en contra del sistema electoral que este régimen nos ha impuesto desde hace más de 14 años, sino de sus pretendidos herederos, que aún siguen pidiendo elecciones sin querer modificar ni en un milímetro este mamotreto técnico-político que tiene sojuzgada la democracia y la libertad en Venezuela, y desean utilizarlo para sus propios fines. Es por eso que lo que está en juego aquí es mucho más de lo que superficialmente se percibe.
Los políticos de la MUD-Frente Amplio siguen empeñados en convencer a los venezolanos en embarcarnos en otro proceso electoral “con condiciones” sin explicar que esas “condiciones” son imposibles de lograr sin otro sistema electoral. Que primero hay que cerrar ese antro llamado CNE, reformar de raíz el sistema, para luego nombrar nuevas autoridades que puedan darles confianza a los venezolanos de que están eligiendo con la máxima confiabilidad a sus representantes.
Pero eso no es lo que está planteado aquí con la oposición oficial. Ellos pretenden que se siga utilizando ese sistema pero con “otros Rectores” y otras “condiciones electorales”. Todos sin excepción, piden elecciones pero sin pasearse por el pequeño detalle que el sistema NO SIRVE como lo ha evidenciado esa histórica sentencia del TSJ legítimo, y de allí la importancia principalísima de darla a conocer a todo el mundo, en especial a aquellos países que sin conocer las interioridades de esa trampa-jaula que es el CNE, creen que saldremos de esta grave crisis solo con hacer elecciones con “condiciones electorales”. Como me reseñaba un amigo político, solamente por el hecho mismo que se han ido más de 3 millones de venezolanos del país, no se puede ir a otro proceso electoral porque atentaría contra el derecho participación de esa gente.
Tal y como implica la sentencia, en Venezuela NO SE PUEDEN REALIZAR MAS ELECCIONES hasta tanto no se cambie el sistema electoral y se reformen las leyes y reglamentos electorales que sean necesarios para ajustarse a esa declaratoria de NULIDAD del sistema automatizado de votación y escrutinio para la elección de los cargos de representación popular de los Poderes Públicos y otras elecciones. En otras palabras de acuerdo a lo solicitado, y declarado CON LUGAR, “No pueden ser celebradas ningunas elecciones en la República Bolivariana de Venezuela, hasta que no se cuente con un árbitro (el Consejo Nacional Electoral) y un sistema de votación y escrutinio que permita tenerlas como elecciones ‘auténticas’, conforme a la Constitución de la RBV (sic) y los Tratados de Derechos Humanos por ella reconocidos”. Más claro no canta un gallo mañanero.
Entonces que se dejen de decir, escribir, declarar, manifestar, comunicar todos los voceros de la oposición oficial, incluyendo quienes desde la Iglesia Católica lo hacen de buena fe, que lo que debemos hacer en Venezuela es pedir más elecciones “con condiciones”. ¡¡¡Por favor, ya basta!!! Los venezolanos PRIMERO debemos salir constitucionalmente del régimen de Nicolás Maduro, establecer un Gobierno de Emergencia Nacional que logre ejecutar plenamente esta sentencia electoral para luego entonces, después de un periodo de estabilización y reinstitucionalización, volver a llamar a elecciones con un nuevo sistema electoral completamente saneado. Ese es el orden. De allí la extrema importancia de esta sentencia que la oposición oficial ha decidido ignorar como si aquí no hubiera pasado nada, como ha ignorado el mandato popular del 16J.
No es una simple sentencia electoral, es muchísimo más que eso porque implica que esos Rectores que indica el numeral Cuarto de la Decisión, “SE EXHORTA a la ASAMBLEA NACIONAL que de conformidad al artículo 296 de la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela inicie el proceso de selección y designación de nuevos Rectores del Consejo Nacional Electoral…” solo tiene sentido si se hace dentro del cambio ordenado en el contexto de la sentencia, y ubicándose todo en un entorno aun mayor de cambio del sistema político del país.
Pero lamentablemente veremos desde la sociedad civil, de nuevo, a una oposición ciega, sorda y minúscula queriendo “hacer primarias” para elegir a un “nuevo liderazgo” de la oposición para buscar esas elecciones, tratando de nuevo de engañar a la gente. ¡Por favor! Si no fuera tan patético causaría risa. Los ciudadanos debemos empoderarnos de estas decisiones porque no están precisamente dirigidas a quienes nos han frustrado y que han demostrado con creces no estar a la altura del problema del país. Van dirigidas a nosotros y por eso debemos comprenderlas a cabalidad.
El 1ro de Junio un grupo de venezolanos conscientes de eso comenzamos solicitando la decisión de ese Gobierno de Emergencia Nacional al TSJ legítimo, esperando que sean muchísimos en la sociedad civil quienes apoyen ese curso de acción. Ya no podemos esperar más por la Billo’s como se decía en mis tiempos. La gente se muere, no hay más tiempo que perder.
Caracas, 14 de Junio de 2018
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