Decenas de caminantes por la paz llegan a Kabul cansados de la guerra

Decenas de caminantes por la paz llegan a Kabul cansados de la guerra

Ciudadanos afganos llegan a Kabul, la capital del país, tras una marcha de 40 días alrededor del país para exigir la paz al gobierno y a los talibanes y poner fin a décadas de guerra, hoy, 18 de junio de 2018. EFE/ Hedayatullah Amid

 

Decenas de personas entraron hoy a la ciudad de Kabul tras haber recorrido a pie los casi 700 kilómetros que separan la capital de la convulsa provincia sureña de Helmand, cansados tras 17 años de guerra y con el objetivo de impulsar un proceso de paz entre el Gobierno y los talibanes.

Los caminantes por la paz, todos hombres y algunos superando los sesenta años de edad, fueron recibidos hoy por cientos de ciudadanos en Kabul tras una marcha que comenzó en Lashkargah, la capital de Helmand, durante 37 días en plena festividad del Ramadán.





“No podemos continuar tolerando esta guerra y el derramamiento de sangre, no podemos ver más el sufrimiento y las lágrimas de los huérfanos y las viudas, cuyo número aumenta cada vez más”, explicó a Efe uno de los integrantes de la marcha, Sardar Muhammad Sarwari, un sastre de 27 años.

A pesar de caminar apoyado en sus muletas por tener ambas piernas incapacitadas, una en un accidente y la otra tras recibir tres disparos de asaltantes desconocidos, Sarwari no dudó en unirse a la marcha desde el inicio.

“He estado en más tiempo en funerales que en mi sastrería en los últimos años, alguna vez incluso atendí cinco entierros en un solo día”, dijo Sarwari, preguntado por los motivos que le impulsaron a participar.

Su propio hermano, miembro de la Policía, falleció en un ataque de los talibanes mientras el sastre caminaba hacia Kabul para pedir un alto el fuego y el inicio de un proceso de paz entre el Gobierno y los insurgentes.

“Volví para completar el funeral de mi hermano y tras unos días regresé a la marcha por la paz”, explicó Sarwari, antes de añadir que todas las personas que se encontraron por el camino, “tanto si eran combatientes talibanes, soldados o civiles, está pidiendo la paz y el final de la guerra”.

La idea de caminar por la paz hasta Kabul nació en mayo tras un atentado talibán en la capital de Helmand que acabó con la vida de 15 personas, y que provocó una sentada en protesta en la que participaron cientos de ciudadanos.

A las ocho personas que salieron de Lashkargah se fueron uniendo otras hasta llegar a unas cien a lo largo del recorrido, que a pesar de la fatiga y las ampollas completaron mientras organizaban encuentros en los pueblos por los que pasaban para extender su mensaje por la paz.

Durante una buena parte de la marcha, que coincidió con el alto el fuego unilateral de ocho días del Gobierno y con la tregua de tres días decretada por los talibanes, los manifestantes atravesaron las provincias de Kandahar, Zabul, Ghazni y Maidan-Wardak sin comer ni beber durante el día a causa del Ramadán.

Zahir Ahmad Zindani, un hombre ciego que se unió al grupo en Kandahar y recorrió la distancia hasta la capital apoyado sobre el hombro de un amigo, afirmó a Efe estar “agotado por la guerra”.

“Me ha robado todas las cosas que tenía en la vida, incluidos mis dos ojos, dejándome en la oscuridad”, lamentó.

Zindani explicó que perdió a su hermana y la vista a causa de la explosión de una mina hace dos años cuando viajaba en autobús entre Kandahar y la provincia de Herat, en el oeste del país, y añadió que “la paz no es imposible si existe la voluntad entre ambas partes”.

Un portavoz de la marcha por la paz, Bismillah Watandost, afirmó a Efe que tras la llegada a Kabul el grupo organizará encuentros sobre la importancia del proceso de paz con los ciudadanos, y anunció una sentada en la capital.

Los manifestantes piden un alto el fuego a largo plazo, el comienzo de conversaciones de paz y que se fije una fecha para la retirada de las tropas extranjeras, dijo el portavoz.

La marcha por la paz recibió el apoyo de activistas y ciudadanos en unas 20 provincias, donde durante las últimas semanas se organizaron sentadas y protestas en apoyo de los caminantes.

El presidente de Afganistán, Ashraf Gani, también celebró la iniciativa de los caminantes por la paz el viernes durante su discruso con motivo del Eid al Fitr, la fiesta que marca el fin del Ramadán.

“Un buen ejemplo del apoyo de la gente (para la paz) es la Caravana por la Paz de los jóvenes de Helmand que, sin ningún apoyo del Gobierno o político, caminaron incansablemente durante cientos de kilómetros con heridas en los pies para traer un mensaje de paz a Kabul”, dijo. EFE