La alcaldesa de Glasgow (Escocia), Susan Aitken, mantiene la “esperanza” de poder salvar el edificio Mackintosh, donde se encuentra la Escuela de Arte, que se incendió el pasado viernes.
En una entrevista concedida a la radio BBC Escocia, la responsable del consistorio aseguró que no existe “un peligro inminente de colapso” que obligue a derruir el bloque, tal y como apuntaron ayer algunos expertos.
Según el profesor de Construcción Billy Hare, el edificio ha quedado “devastado” por las llamas y “el consenso entre los expertos sobre la necesidad de derruirlo ha crecido en las últimas horas”.
Pero Aitken afirmó hoy que “por el momento” eso no va a suceder y adelantó que la intención del ayuntamiento escocés es “salvar el edificio”.
La Escuela de Arte de Glasgow sufrió un incendio la noche del pasado viernes 15 de junio, que se inició por causas aún desconocidas, y que se propagó rápidamente por las cinco plantas del edificio -considerado la obra maestra del arquitecto escocés Charles Rennie Mackintosh-, así como por un club nocturno y una sala de conciertos.
Más de 120 bomberos trabajaron durante las labores de extinción del fuego, que se alargaron durante más de 72 horas.
El incidente no provocó ninguna víctima mortal ni heridos, pero la ministra principal de Escocia, Nicola Sturgeon, lo calificó de “desgarrador”, porque se trata de la segunda vez que el inmueble sufre un incendio en los últimos cuatro años.
De hecho, el bloque se encontraba inmerso en las labores de reconstrucción de ese primer fuego que en mayo de 2014 dejó el lugar gravemente dañado y que contaban con un presupuesto de 35 millones de libras (39 millones de euros).
Según la BBC, algunos técnicos habrían apuntado que reconstruir el edificio, original de 1909, tras el último incendio, podría tener un coste de más de 100 millones de libras (114 millones de euros).
Sin embargo, la alcaldesa de Glasgow indicó hoy que “aún es muy pronto para hablar de costes” y que las cifras aportadas hasta ahora son “puramente especulativas”.
La política aseguró que tanto el ayuntamiento de Glasgow, como los gobiernos escocés y británico, están de acuerdo “en restaurar el edificio si es posible”, aunque confesó que hay “muchos problemas que explorar” antes de que puedan dar respuestas definitivas. EFE