En el fútbol gana el que meta más goles que el rival, es verídico, no hay otra verdad en este deporte, lo que le sigue solo es estilo y el de España, a pesar de marcar una década, cansa.
Contra Irán, ‘La Roja‘ hizo todo, dominó, tuvo la pelota a placer, pero el espectador pide más que una simple victoria 0-1 frente a una humilde selección a la que, en los papeles, se le pudo marcar cuatro o cinco goles.
Lucho Suárez | LaPatilla.com
El estilo, siempre el estilo
El fútbol es universal, no tiene dueño ni táctica exitosa que genere resultados permanentes, con el tiempo, las innovaciones pasan a ser estudiadas y a la postre derrumbadas, pero a la Selección española no parece que eso le preocupe.
Lo bonito de este juego es lo impredecible, la combinación de lo horizontal de su práctica con lo vertical del ataque, cualquier fanático opinaría que lo mejor de este deporte son los goles, y a la Campeona del Mundo de 2010 esto le escasea.
Ganar 0-1 a una inexperta escuadra (en el papel) no es digno para el balompié que practica España, y más, cuando teniendo 75% de posesión en el cotejo, el cuadro oriental pueda hacer daño tan fácilmente (y lo hizo).
Los dirigidos por Fernando Hierro encontraron la red en una jugada de “carambola“: Transitaba el 53′, cuando Andrés Iniesta gambeteó a un par de defensas y filtró un pase magistral a Diego Costa, éste giró rápidamente para desenfundar un remate que, rebotó con un defensa y luego con la espinillera del ariete hispano-brasileño para ser dirigida, afortunadamente para los ibéricos, al fondo de las redes.
Posteriormente, los españoles impartieron una clase magistral de cómo asociarse de un lado a otro sin que el rival huela la esférica, pero nuevamente, sin éxito de cara a portería.
En el 61′ de partido, Irán consiguió inflar las redes en una jugada a balón parado, pero ésta fue anulada por el principal tras revisar el VAR (video arbitraje) y percatarse que el atacante persa, Saeid Ezatolahi, estaba en posición ilícita cuando Mehdi envío el balón al corazón del área ibérica.
Con este resultado, tanto hispanos como portugueses dependen de sí mismos para conseguir un boleto que les permita ingresar en octavos de final de Rusia 2018, y de conseguirse dicha clasificación, los pupilos de estratega malagueño deberán pensar en alguna forma de generar más goles, porque al final de todo, a la bocha le gusta tocar las redes, y la labor principal de los 22 futbolistas en el rectángulo es enviarla a casa lo antes posible a descansar, no mantenerla distraída de lado a lado.
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