Fernando Álvarez Paz, economista y secretario general nacional de Gente Emergente, GE, se refirió sobre el aumento salarial anunciado por Nicolás Maduro, indicando que, “cada aumento de salario se traduce en demagogia e irresponsabilidad de Maduro, es una puñalada al corazón del poder adquisitivo de los ciudadanos de nuestro país”, puntualizó.
Nota de Prensa
Asimismo señaló la gravedad de estos aumentos, “los realiza a cada rato sin tomar ninguna medida seria para frenar la hiperinflación galopante que diariamente genera más hambre y miseria a lo largo y ancho del territorio nacional. Un aumento de salario sin que exista un aumento de la oferta de bienes y servicios a nivel nacional es igual a aumentos más que proporcionales en los precios de los productos, porque los empresarios tienen que colocar precios más elevados para poder renovar sus inventarios”.
En consecuencia expresó que se trata de una maniobra “cínica y muy perversa”, aseveró que el Gobierno se niega a cambiar radicalmente las actuales políticas públicas, “son las causantes del presente desastre económico, y que además simultáneamente acusa a los empresarios de ser responsables de la crisis. Aumentar los salarios mientras que la producción nacional petrolera y no petrolera es menor cada día, trae como consecuencia, entre otras cosas, que la disponibilidad de divisas vaya disminuyendo aceleradamente lo cual se traduce en una menor capacidad para importar”.
Con base a su experiencia, Paz aclara, que este tipo de medidas solo contribuyen a una disminución sustancial de la oferta interna de bienes y servicios, “es decir a un aumento de la escasez, que frente a los incrementos salariales estimula la aceleración de la hiperinflación, es decir, el constante aumento de precios”.
Prosiguió declarando que, “para colmo de males, ante este desastre, tenemos el hecho que no hay suficiente efectivo en bolívares, al punto que en Venezuela se está dando la increíble aberración monetaria que implica tener que comprar efectivo hasta por mucho más del doble de su valor original”, manifestó tajantemente.
Añadió que en la actualidad no se vislumbran señales que arrojen un cambio en el modelo económico venezolano, “nada indica que el régimen tenga intenciones de cambiar sus destructivas políticas públicas en el frente económico, es imprescindible que la unidad del pueblo por la base se organice y canalice el descontento generalizado existente, exigiendo la renuncia de Nicolás Maduro en el frente Ejecutivo del Estado”.
Por último concluyó expresando que, “si un líder, si un gerente presenta como resultado de su gestión el caos que hoy existe en Venezuela es imperativo cambiarlo. La Constitución venezolana establece varias formas en que se pueda hacer este cambio. Cada minuto que pasa el precio de no hacerlo se incrementa en muertes, éxodo y otras calamidades terribles para el venezolano”.