La petrolera estatal Petrobras, mayor empresa de Brasil, fue derrotada hoy en un millonario proceso laborista en los tribunales y, en caso de que no consiga revertir el resultado, tendrá que pagarle unos 15.000 millones de reales (unos 40.540,5 millones de dólares) a sus empleados en salarios atrasados.
EFE
La sentencia contra la petrolera fue dictada este jueves por el Tribunal Superior de Trabajo (TST), que, por 13 votos a favor y 12 en contra de sus magistrados, le dio la razón a los empleados en una disputa que se arrastraba desde 2007.
La decisión beneficia a cerca de 59.000 empleados de Petrobras que alegan que la empresa no cumplió el acuerdo colectivo negociado entre la dirección de la estatal y los sindicatos en 2007 y que preveía pagos adicionales que nunca recibieron.
En sus denuncias los trabajadores pidieron que la empresa mantuviera el método para calcular pagas adicionales al salario que fue acordado en el convenio colectivo de 2007 y que Petrobras supuestamente desechó.
La sentencia también obligará a Petrobras a elevar en cerca del 35 % el salario de gran parte de sus empleados, lo que puede tener un costo anual de cerca de 2.000 millones de reales (unos 540,5 millones de dólares).
La sentencia del máximo tribunal laborista de Brasil sienta jurisprudencia y puede anticipar el fin a cerca de 7.000 procesos individuales que se arrastran en juzgados laborales de primera instancia en todo el país.
La empresa, sin embargo, aún puede presentar recursos ante el propio tribunal laborista y ante el Supremo Tribunal Federal (STF), la máxima corte del país, para intentar revertir la decisión.
La petrolera informó en un comunicado que “aguardará la publicación proferida hoy por el tribunal para evaluar su total contenido y adoptar las medidas judiciales posibles en defensa de sus intereses y de los de sus inversores”.
La empresa agregó que las posibles pérdidas por procesos judiciales laborales ya estaban previstas en el balance financiero que divulgó al final del primer trimestre de este año.
“De esa manera, no hay impactos financieros ni económicos inmediatos para la compañía”, agregó la compañía en su comunicado.
La derrota judicial se produjo en momentos en que Petrobras, con un beneficio en el primer trimestre de este año, comenzó a recuperarse tras cuatro años consecutivos de pérdidas.
La mayor empresa de Brasil sufrió el año pasado pérdidas por 446 millones de reales (unos 120,5 millones de dólares), con lo que encadenó cuatro años seguidos de balances negativos, tras las pérdidas récord por 34.800 millones de reales (9.405,4 millones de dólares) de 2015.
Los malos resultados de los períodos anteriores, provocados por la mayor recesión en Brasil en varias décadas, la fuerte caída de los precios del petróleo, el gigantesco escándalo de corrupción que protagonizó, el aumento de la deuda hasta niveles históricos y la mala gestión del gigante brasileño, obligaron a su nueva dirección a anunciar un profundo plan de reestructuración en 2016.
Además de reducir significativamente sus inversiones y de poner en marcha un severo plan de reducción de gastos, la empresa anunció la venta de activos por 21.000 millones de dólares en 2017 y 2018. EFE