Pedro Henrique Blaco Arouca, un niño brasilero de ocho años no entiende de dificultades económicas, que no fueron razón suficiente para frenar su ilusión de poder tener su propio albúm del Mundial 2018.
Su madre, Gleice Barizon Blanco, quien apenas gana poco más de sueldo mínimo, no podía comprarle las barajitas, y por ende Pedro decidió dibujar a sus ídolos, porque su creatividad es más fuerte que cualquier impedimento.
“Lo más difícil de hacer son los jugadores, yo hice la copa también, pero los jugadores son más complicados. Es que yo no sabía de muchos jugadores de Brasil, así que decidí dibujar el Pelé. Sé que fue un gran jugador”, explica Pedro, quien logró que su escuela tomara esta idea para impulsar esta idea a todos los estudiantes.
“Yo compré el álbum para él, pero es muy difícil completar las barajitas, no tengo condiciones para estar gastando en eso”, dijo Barizon.
Según su madre, “Pedro tomó una bolsita de hortifruti (proveedor de vegetales y frutas frescas en cadenas de supermercados), colocó las barajitas y dijo: ‘Mira mamá, mis barajitas también vienen en el paquetico’. Y pensé: Tengo que comprar un álbum para él. Pensé que iba a ser humillado por no tener un álbum, los otros niños tienen y el de él es dibujado, pero le gusta mucho dibujar. Yo siempre quise ser dibujante, pero nadie me dio el valor para esas cosas”.
El papá de Pedro falleció cuando él tenía apenas dos años. Actualmente vive con su mamá, quien mantiene a la familia con poco más de un salario mínimo.
