En una acción desesperada por defender el salario mínimo anunciado por el presidente Maduro, el ministro para el Trabajo, Eduardo Piñate, afirmó que a pesar que los precios varían, hay ciudadanos que pueden comprar medio kilo de queso, razón suficiente para admitir que “con eso la gente se alimenta”.
“El salario llegó a 5 millones 196 mil bolívares, con eso la gente se alimenta. Compra lo mínimo. Es cierto, los precios varían, hay gente que con eso puede comprar determinadas cosas, a lo mejor no compra el kilo de queso, pero sí medio kilo”, dijo Piñate en el Primera Página, transmitido por Globovisión.
Además, indicó que este aumento es la prespuesta a una situación de guerra que el gobierno “trata de superar”. Según Piñate, el componente especulativo es de 70 % y eso, según su brillante lógica, tiene que ver con “una anarquía que han instrumentado sectores empresariales privados en el tratamiento de los precios”
“Esto ha hecho que el gobierno tome decisiones de protección del salario de los trabajadores, para mantener la capacidad de compra, una línea de defensa. Por eso los incrementos. Si no fuese así, estaríamos muy mal”, agregó.
Sin un gramo de vergüenza, explicó que los culpables del aumento de precios son los grandes empresarios, ya que “monopolizan el país”, y por ende se ha tenido que recurrir los constantes aumentos de salario.
“Así es la realidad, ¿quiénes aumentan los precios?, los grandes empresarios. Ellos son los que monopolizan este país y el gobierno ha tenido que acudir a los incrementos salariales, políticas de bonos, en función de defender al pueblo frente a esa agresión contra el pueblo venezolano (…) Hay un criterio de estos sectores empresariales con un objetivo político, con intentar de afectar, romper la revolución. Aquí los precios forman parte de objetivos políticos y no de una realidad económica”, dijo.
Pero el presidente de Fedecáramas, Ricardo Cusanno, lo desmintió: “Si el gobierno de Maduro no hubiese desarrollado estas políticas de protección desde hace cuatro o cinco años, una política de defensa al ingreso familiar, entonces ahí sí pudiéramos decir que nuestro pueblo se estuviese muriendo de hambre, como ocurría en el año 1989”.
Nicolás Maduro anunció el pasado 20 de junio un aumento de 103 % al salario mínimo, para llevarlo a Bs. 3.000.000, mientras que el cestaticket quedó en Bs. 2.196.000 para elevar el ingresomínimo integral a Bs 5.196.000, es decir, más leña al fuego de la inflación que azota a Venezuela.