Las precipitaciones que durante las últimas horas han azotado las áreas aledañas al Volcán de Fuego de Guatemala, que el pasado 3 de junio tuvo una erupción que dejó al menos 112 muertos, han generado hoy el descenso de lahares fuertes.
EFE
Este material volcánico, pastoso y que arrastra bloques de hasta tres metros de diámetro con troncos y ramas de árboles, se dirige a las barrancas El Jute y Las Lajas, así como en la parte del desborde de la comunidad San Miguel Los Lotes, arrasada por la última explosión.
“Es importante recordar que en esta área aún no se cuenta con un cala definido por donde desciendan los lahares, esto puede causar surcos, cárcavas (socavones) y generar nuevos canales en distintos puntos”, dijo el Instituto Nacional de Sismología, Vulcanología, Meteorología e Hidrología en un boletín especial.
Los lahares, que generan vibración a su paso, aún arrastran material caliente por la erupción del 3 de junio, y también permanece el olor a azufre y la emanación de vapor.
Debido a las lluvias que se prevén en las próximas horas, el ente científico no descarta nuevos lahares en otras barrancas, por lo que pide a las entidades tomar las precauciones necesarias.
El pasado 3 de junio, el Volcán de Fuego registró una de las erupciones más grandes de los últimos años, que ha dejado al menos 112 muertos, casi 200 desaparecidos, más de 50 heridos y casi 2 millones de guatemaltecos damnificados, de los que 3.589 permanecen albergados.