El 27 de junio de 1818 salió el primer ejemplar del Correo del Orinoco con la frase: “Somos libres, escribimos en un país libre y no nos proponemos engañar al público”. Titulaba en su primera página el libertador Simón Bolívar. 200 años después, analizar esta cita nos permite saber en qué nivel nos encontramos en Venezuela, respecto a la libertad de expresión.
¿Somos libres en un país dónde las patrullas del Servicio Bolivariano de Inteligencia recorren las calles aterrorizando a los ciudadanos para que no opinen o para que no expresen de ninguna forma la crisis que está viviendo? ¿Somos libre cuando emitir la opinión puede ser motivo de cárcel, de tortura, o de expulsión de tu país? Creo que 200 años después, el Libertador afirmaría que en Venezuela no somos libres.
¿Escribimos en un país libre, en dónde la prensa escrita no tiene la libertad para adquirir el material como lo es el papel para hacer sus impresiones de manera libre, sino que está controlado por un monopolio del Estado? ¿Somos libres cuando escribir un tuit puede ser motivo de cárcel? Nuevamente el Libertador diría que: “No escribimos en un país libre”, y por último, no nos proponemos a engañar al público.
Cuando la prensa, los periodistas, los medios de comunicación en general se ponen del lado de la censura -o de la autocensura- están engañando al público.
Cuando los periodistas prefieren omitir alguna información que pueda tener algún costo sobre sí, y prefieren desinformar, se están poniendo del lado del engaño al público.
Hoy lo venezolanos exigimos ser libres, exigimos escribir en un país libre y exigimos que no nos engañen.
La libertad de expresión en Venezuela, actualmente está más cuestionada, cercenada, censurada. Es controlada por el Estado y por leyes, que contrariando los principios de libertad consagrados en la Constitución, cercenan y autocensuran a los ciudadanos.
Han pretendido controlar al pueblo, pero los ciudadanos fieles creyentes en la lucha por la libertad, hemos demostrado a través de canales alternativos como las redes sociales o cualquier mecanismo que nos permita seguir diciendo y manifestando nuestra voluntad, que exigimos y creemos en la libertad.
En el Día Nacional del Periodista, a todos aquellos profesionales de la comunicación aguerridos, que han luchado y han dado la cara y no han vendido su voluntad a ningún monopolio, que tampoco se han arrodillado al régimen, hay que felicitarlos porque su lucha nos ha permitido informar al mundo cómo estamos viviendo los venezolanos. Si no fuera por ellos, por esos canales y esos medios alternativos que se han desarrollado en el país, los sucesos del año 2017 no se hubiese sabido en el mundo el nivel de criminalidad y ensañamiento de los cuerpos de seguridad del Estado para con los ciudadanos que salieron a exigir libertad y democracia.
Reivindicar el periodismo venezolano hoy, es reivindicar la lucha ciudadana por consagrar la libertad y la democracia.
No desmayemos, esta lucha tendrá sus frutos; nos permitirá en un futuro cercano estar informados de manera veraz, imparcial y oportuna. No nos rendimos, creemos en la libertad y en la democracia y por eso la vamos a seguir defendiendo junto a todos los gremios, especialmente el de periodistas que ha luchado día a día por mantener a los venezolanos informados. Pronto se titulará: “Ha vuelto la libertad a Venezuela”.
200 años después, nuestro Libertador, podrá decir: “Somos libres, escribimos en un país libre, y no nos proponemos engañar al público”.
@jhankarytc