Un consorcio chino ganó este viernes la licitación para construir el cuarto puente sobre el Canal de Panamá, la mayor obra de infraestructura del país centroamericano, un año después del establecimiento de relaciones diplomáticas entre Pekín y Panamá.
AFP
El Consorcio Panamá Cuarto Puente (integrado por China Comunications Construction Company y China Harbour Engineering Company) obtuvo el contrato tras ofertar las obras en 1.420 millones de dólares.
La compañía española Dragados tuvo un mejor puntaje final, con 79,84% y una propuesta de 1.812 millones de dólares, pero anunció su retirada de la competencia poco antes de la apertura de sobres con las propuestas económicas.
El Consorcio italo-coreano Astaldi-DAELIM quedó en tercer lugar, pero fue rechazado por no cumplir con los parámetros exigidos.
En carrera también había otro consorcio chino que fue descalificado anteriormente.
“Lo que ha quedado al final es un proponente”, dijo a periodistas el viceministro panameño de Obras Públicas, Erich Velásquez, quien añadió: “los proponentes tienen derecho a presentar algún reclamo si tienen”.
El cuarto puente sobre el Canal de Panamá, cuyo precio base propuesto por el gobierno panameño y revelado este viernes fue de 1.600 millones de dólares, es un proyecto de 6,5 kilómetros de autopista con seis carriles por el que también pasará un monorriel.
Según las autoridades locales, la construcción del puente es la obra de infraestructura más grande después de la ampliación del Canal.
La compañía China Harbour Engineering Company (Chec) ya construye también un puerto de cruceros en la Bahía de Ciudad de Panamá.
Chec, con contratos en las Américas por 7.000 millones de dólares, es una empresa subsidiaria de China Communications Construction Company, el contratista más grande de Asia y el tercero del mundo, según fuentes diplomáticas chinas.
Este es el proyecto más importante que gana en Panamá una empresa china tras el establecimiento de relaciones diplomáticas entre ambos países en 2017.
Con esta relación, el gobierno panameño espera una lluvia de inversiones chinas en infraestructuras, incluyendo puertos, plantas energéticas o la construcción de un tren de Ciudad de Panamá a la frontera con Costa Rica.